lunes, 29 de enero de 2007

ser de Texas...

Manejar en Houston es una experiencia extraña, sobretodo si se hace desde el punto de vista de un auto tipo Hyundai Elantra.
En Guatemala o en muchos otros países este auto sería un auto más. Aquí es un auto pequeño. La mayoría de los habitantes de Houston usan autos enormes y se enorgullecen de ello. En la carretera uno puede encontrarse de todo, siempre y cuando sea un auto grande: dede las clásicas camionetas 4x4 con ring 27 o más, camionetas tipo pickup con doble eje motor 5500, de doble cabina, doble tracción... todo esto para ser utilizado en carretera pavimentada ¿? No será mucho?
Aquí no existen calles en mal estado, no hay caminos de terracería... entonces, para qué tanto auto grande?
Lo increíble es observar siempre personas solas manejando... Miles de personas nadando en el espacio de un enorme carro. Como si ese espacio les representara también un aislamiento de los demás. Yo estoy aquí y tú hasta allá...
Protección? Seguridad?? Pertenencia?
Aún no entiendo qué les da a los Tejanos por usar estos autos. El consumo de gasolina es realmente enorme, las distancias que se recorren no son cortas... ¿Para qué tener una tremenda camioneta y usarla únicamente para ir a trabajar?
Incluso se oyen casos de personas que empiezan a trabajar y se endeudan tremendamente con tal de comprarse el "auto de Texas" es decir, una camioneta gigante.
Parece que no eres de Texas si no usas un auto grande... o eso dice la publicidad en la tele...
Yo me divierto observando los tremendos carros, porque, bueno... no soy de Texas

martes, 23 de enero de 2007

Cuchubal


El Instituto de Lingüística de la Universidad Rafael Landívar está recopilando neologismos asumidos por el español procedentes de idiomas mayas. La palabra cuchubal viene del maya cuchub'al, que significa lugar o acción de ayuda mutua. Esto se ha transformado en una reunión (generalmente mensual o bimensual) donde cada miembro aporta una cantidad fija de dinero y el total se es entregado a una persona del grupo previamente elegida por sorteo.
En Guatemala es una práctica común, sobretodo entre grupos de mujeres. Hay personas que han tenido reuniones de cuchubal durante años. El lugar es usualmente la casa de la persona quien recibe el dinero o un lugar acordado en común por todos.
A mí me gusta la idea de juntarse periódicamente para conversar, compartir experiencias, dar consejos y continuar fomentando la amistad de esa forma. El dinero debe ser siempre secundario.
Ahora, estando en Houston de repente me pregunto... ¿a quién le tocará el mes de febrero? ¿qué lugar escogieron? y me dan ganas de escaparme un domingo para desayunar en un restaurante de Guate y ponerme al tanto de cómo va todo por allá...
Seguro un día lo voy a hacer, así que no dejen de juntarse!!!!

viernes, 19 de enero de 2007

Lago Conguillío




No necesito describir tanto este lugar, pues la foto habla sola.
Sólo les digo que sentarse frente a ese lago cristalino y respirar todos esos colores es tranquilizante. El agua es tan pura que uno puede acercar su mano y beber.
Intenté meterme y es una experiencia por sí misma sumergirse, considerando que el agua está descongelándose.....
Sin embargo, creo que observarme desde la orilla del lago mientras intentaba sumergirme no tiene precio, es aún más entretenido, cierto?

miércoles, 17 de enero de 2007

cielos grises


Esta semana ha habido un frente frío aquí en Houston. La temperatura bajó hasta -1ºC, algo completamente extraño para los habitantes de Texas y para mí.
He estado hibernando toda la semana con la calefacción puesta, suéter, doble calceta, ventanas cerradas y tomando café o chocolate caliente, incluso me atreví ayer a tomar sopa..... Quizás las noticias mostrando autopistas congeladas, y alertas de tormentas de hielo me han vuelto un poco exagerada, pero el frío no lo niega nadie; nadie excepto un chileno sureño que conozco que dice estar muy feliz con el frío.
Por mi parte prefiero el cielo azul al gris. No importa si la temperatura no está a 24ºC como en Guate, pero los cielos grises y fríos me hacen quedarme en casa y observar sólo por la ventana.
El paisaje es otro, definitivamente: árboles sin hojas, el cielo nublado, fuertes vientos, ramas y techos con rastros de hielo, las calles vacías y los pájaros silenciosos.
Este clima me recuerda las novelas de Dostoevsky, cuando los personajes salían a caminar bajo ese frío intenso en Moscú. Luego caigo en cuenta que nunca he sentido el frío, el frío "de verdad". Tarde o temprano le tendré que hacer frente. Porque también del frío se aprende, dicen por allí. Hay quienes se enorgullecen de caminar con la frente en alto en días helados, y aseguran que el frío les rejuvenece, les clarifica la mente.
Tendré que probarlo algún día, podría ser hoy. Si!!! Saldré con la frente en alto y me enfrentaré al temido frío. Iré de un lado a otro sintiendo el viento helado llenando mis pulmones, hasta acostumbrarlos a respirar ese aire nuevo. No me quedaré en casa nuevamente, por qué hacerlo? Si el día hay que disfrutarlo! El frío también!!
Después de mirar por la ventana y darme cuenta que también llueve, ...creo que dejaré la caminata para más tarde, mientras tanto seguiré hibernando con la calefacción puesta.

lunes, 15 de enero de 2007

Primera persona, plural


El estar casada implica un cambio en los pronombres de los diálogos. Después de estar en mi habitación, ahora estoy en nuestra habitación; después de estar en mi casa, ahora estoy en nuestra casa; después de ser, ahora somos.
Pasé mucho tiempo utilizando la primera persona en el singular y he estado aprendiendo a utilizar la primera persona del plural: "nosotros".
A veces aún me encuentro diciendo "mi" cuando tendría que decir "nuestro", pero poco a poco iré acostumbrándome, iré entendiendo.
Realmente se escucha mejor el plural, le hace honor a la compañía. En este caso implica una unión que va más allá de las palabras. Al decir nuestro, estoy incluyendo a dos personas y uniéndolas en un simple pronombre. La facilidad del lenguaje hace que el plural también tenga un peso importante.
Dejamos el yo para empezar el nosotros. Me gusta creer lo que escribió Benedetti: "y en la calle codo a codo somos mucho más que dos"

viernes, 12 de enero de 2007

Gigantes en el tiempo


La semana pasada estuvimos en Conguillío (un Parque Nacional en la IX región de Chile) y en verdad nunca imaginé caminar entre araucarias centenarias, estar rodeada de árboles antiguos que acogen todo un bosque. En cada paso que daba era imposible evitar observar la riqueza de la naturaleza, lo increíble que se vuelve un lugar al no ser alterado por el humano.
Al caminar por los senderos y ver la gran diferencia de edades es inevitable comparar los tamaños de los árboles. Se ven familias enteras, árboles con 20, 30, 100 hasta 500 ó 600 años. Son gigantes de la naturaleza creciendo con lentitud en terrenos volcánicos, volviendo estos suelos nuevamente habitables.
Estar en esa sinfonía de colores es indescriptible. Es otro ambiente, es un mundo distinto; donde un ser de 100 años es joven, pues parece que el tiempo les fuera inmutable.

jueves, 11 de enero de 2007

Un año más...

Estoy a la puerta de un año más y después de hacer el balance anual me doy cuenta que el resultado se inclina siempre a lo fructuoso.
Hace unos años me encontraba con un futuro distinto, no imaginé que iba a ser así, que me iba a casar en diciembre, que iba a dejar mi país para venir a Houston, que iba a compartir mi vida con una persona excepcional, que iba a aprender tanto en tan poco tiempo.
En noviembre apenas podía empacar mi vida en dos maletas... ahora me quedan muchos recuerdos por llenar.
El tiempo pasa ininterrumpidamente, no podemos evitarlo. Mañana despertaré a la puerta de otro año más... y al hacer el análisis del año anterior me daré cuenta nuevamente que he crecido.