viernes, 25 de mayo de 2007

Washington DC


Me esperaba otra ciudad con altos edificios, tráfico, calles amplias, como muchas ciudades importantes de Estados Unidos. Quedé sorprendida al encontrarme una ciudad con casas de influencia inglesa, unas de estilo victoriano, edificios de no más de 13 niveles (no puede haber un edificio más alto que el Capitolio), calles angostas, y un ambiente casi europeo.

Conocí el famoso "Mall Nacional", un parque destinado al recorrido de todos los monumentos nacionales, entre los que se encuentran el monumento a George Washington, a Abraham Lincoln, un espacio dedicado a la segunda guerra mundial, a la guerra de Vietnam, todo esto rodeado por muchísimos museos. Se necesitan por lo menos 5 días para recorrerlos todos. (o más)

Pasé frente a la Casa Blanca, rodeada por vigilancia y seguridad. Había una persona protestando por algo, arrodillada, vestida de anaranjado con una bolsa de tela negra sobre la cabeza. Tenía su propia patrulla custodiándolo, mientras él protestaba unen silencio.

En esta ciudad se encuentra la cede central del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, de la Organización de Estados Americanos, del Fondo Monetario Internacional así como la FDA, el FBI y la CIA.

Uno de los sectores que más me impresionó fue Georgetown, que hasta 1871 no formaba parte de Washington. Es un sector comercial que conserva toda la influencia europea. Ha tenido fama por tener los lugares de moda, tanto de ropa como en restaurantes y bares. Es una parte cosmopolita y sibarita de Washington. Puede haber un restaurante libanés, al lado de uno italiano que a su vez está al lado de uno griego y uno francés. En mi paseo gastronómico probé sushi, pato pekin, un buffett de "brunch" de comida griega, un te frío con leche y tapioca, una crepe de nutella, banano y fresa, una empanada chilena... y una tarta de limón francesa... ¿nada mal, verdad?

Todo queda a cuadras de distancia (por lo menos en el lado nor-oeste) y si hay algo lejos, siempre está el metro para llegar a los destinos. Este es el metro más elegante que he visto. Tiene los vagones alfombrados, con asientos cómodos, bastante iluminado y se escucha perfectamente bien qué está diciendo el conductor. Las estaciones son amplias y muy limpias.

En general Washington DC me fascinó, me imaginaba una ciudad austera, rígida, sin tanta vida y me encontré con una ciudad cultural y de mucho movimiento. Volveré, espero, para conocer más, para entrar a los museos y disfrutar de la comida en Georgetown, o simplemente para tomarme un descanso.

martes, 22 de mayo de 2007

El Museo Metropolitano de Arte



No podía irme de Nueva York sin entrar al Museo Metropolitano de Arte. Es realmente impresionante. Llegué un día y tuve que volver al siguiente, porque no me bastó.
Eso sí, se camina muchísimo, como en cualquier museo.

Tiene una colección bastante diversa:
Se pueden encontrar esculturas griegas y romanas, pinturas de la edad media, una amplia colección de monedas antiguas, una sección de Egipto, secciones de arte bizantino, arte islámico, arte africano, arte asiático, arte americano, una enorme sección de pintores europeos (desde Rembrandt, David, Velásquez, pasando por Monet, Renoir, Van Gogh, Degas, Vermeer, el Greco, Bosch, Picasso y muchísimos muchísimos más).

Cómo explicar la sensación de estar frente los cipreses de Van Gogh? o la escultura de el pensador de Rodin? Es impresionante. Una obra de arte tras otra, tras otra, pasando por épocas, estilos, pintores. Invitando a todo aquel que le gusta el arte a observar, a aprender.
Entré a un salón y de repente vi una pintura de Rembrandt, pasé sin darme cuenta hasta que paré en seco y me dije: "estás frente a un Rembrandt!!" y volví para observarla de cerca.

Había una exposición especial de Barcelona, empezando con el movimiento artístico que se llevó a cabo a principios del siglo xx en el café los cuatro gatos... y concluyendo con Gaudí, Miró, Dalí y Picasso. Se puede alquilar audífonos donde hay grabaciones que explican mejor detalles de los cuadros. Yo al final alquilé los míos, y me arrepentí de no haberlo hecho antes.

También hay una sección con muebles de Louis Comfort Tiffany, y un cuarto diseñado por el arquitecto Frank Loyd Wright. En algunos lugares era permitido tomar fotos sin fash. Se que tendría que haber tomado mucho más fotos, pero a veces se me iba la atención observando.

Me llamó la atención encontrarme una maestra dando clases de arte a sus alumnos, ellos estaban sentados en el piso mientras ella les preguntaba si era un cuadro del impresionismo, del realismo, o del expresionismo. Mi sorpresa fue escuchar contestar con toda claridad que el cuadro enfrente pertenecía al realismo, argumentando perfectamente su respuesta, a pesar que, como todos los alumnos no sobrepasaban los 9 años.

Siempre que voy a este tipo de museos me pregunto, ¿se habrán dado cuenta estos pintores de lo bien que pintaban? Me parece enigmático observar los pequeños detalles como las uñas de los dedos, las pequeñas arrugas de las expresiones en los retratos, las texturas de las paredes, incluso objetos puestos por el pintor para darle armonía, realidad o dejar plasmada una opinión sobre alguna inconformidad o injusticia. Es increíble lo que se puede hacer con los colores, el juego de luz y por supuesto un talento excepcional!.

new york new york


Es realmente la ciudad que nunca duerme.
Edificios altos, taxis amarillos, gente caminando de un lado a otro, el metro que va y viene, las calles siempre llenas y los lugares concurridos a cualquier hora del día. Nueva York es una ciudad con bastante movimiento.

Ha crecido verticalmente, y esto hace que sigan haciendo rascacielos. Es abrumante verlos. Aunque de repente se pasa por una calle extraña donde hay casas de principios de siglo de dos niveles, con influencia inglesa o un edificio nuevo a la par de uno antiguo.

Es de altos contrastes. Uno puede estar en medio de la 7a Avenida en pleno tráfico, lleno de gente caminando por todas partes tratando de llegar rápido a sus destinos y aparece el Parque Central (Central Park) donde hay una especie de tranquilidad extraña. Se pasa de ver el trajín diario a ver personas leyendo, asoleándose o haciendo ejercicio.

Es multicultural como muchas de las grandes ciudades de hoy. Se ven personas de todo tipo, toda religión y toda cultura. Desde gente pidiendo dinero hasta grandes ejecutivos de la bolsa de valores viajando en sus limusinas brillantes. Al cruzar cualquier calle se pueden escuchar personas hablando idiomas diversos, mezclando palabras de inglés entre medio. En una misma esquina puede haber alguien hablando español, ruso, hindú o alemán, por ejemplo.

Está completamente seccionada. Se sabe en dónde viven los latinos, los chinos, los de descendencia italiana, los de descendencia africana, los judíos... en fin, hay lugares específicos para todos.

Me impresiona siempre la cantidad de negocios abiertos después de las 2 am. Desde lavanderías hasta cines, pasando por restaurantes, panaderías y supermercados. En Nueva York muchos tienen horarios nocturnos, y esto hace que se trabaje todo el tiempo. A cualquier hora del día están los carros en las calles. La ciudad no descansa.

Luego las tiendas, no digamos. Hay de todo para comprar. Las tiendas tienen desde 3 hasta 10 u 11 niveles. Es el paraíso para los compradores compulsivos, porque hay ofertas de ofertas. Aunque para los indecisos como yo, no es muy bueno, porque hay más de 100 opciones para comprar cualquier cosa...y hay que hacerlo rápido, como todo en la ciudad.

Para muchos, el medio de transporte es el metro o los buses, pues tienen acceso a la mayoría de lugares en la ciudad y los alrededores. Nueva York tiene el sistema de transporte más complejo y extenso de los Estados Unidos. Es relativamente fácil transportarse de un lado a otro, aunque siempre se vea gente en carros o en taxis, incluso en bicicletas.

Pasé por "la zona cero" que es donde estaban las torres gemelas antes del 11 de septiembre. En el sitio tienen fotos demasiado impactantes de lo que ocurrió en esa fecha. No quise quedarme mucho tiempo, no me gustó la sensación. Me imagino cómo será para quienes estuvieron cerca.

No sé si podría vivir en una ciudad tan grande, con tantos edificios, tantas personas y tantos autos. Sin embargo, muchos de los que viven en Nueva York llegan a querer su ciudad y no la cambian por nada. En lo personal prefiero espacios abiertos y ciudades horizontales, pero, nunca he vivido realmente en una ciudad así, entonces mejor me reservo la opinión.

viernes, 11 de mayo de 2007

Barrera del Idioma II


En un viaje a Atlanta, mientras el Seba colocaba su equipaje de mano en la máquina de rayos x lo detuvo una mujer con acento suereño estadounidense le pregunta algo así como:
- Sir, do you have a toupeh in your briefcase? (señor, tiene un tupé en su maletín?)
y Sebastián contesta sorprendido
- No, I don´t have any toupee (no, no tengo ningún tupé)
- You have a toupeh in your briefcase!
Contestó la señora un poco más enojada, mientras Sebastián afligido volvía a asegurarle
- No, sorry I don´t wear any toupee (no, perdone, yo no uso tupé)
La señora frustrada abre la maleta y saca algo diciéndole
- You have a toot pahte (enseñándole una pasta dental "tooth paste")
Sebastián sonríe, le deja la pasta de dientes y sale por fin del aeropuerto.

jueves, 10 de mayo de 2007

Día de la Madre

En mayo se celebra en muchos países el día de la madre. Aquí en Estados Unidos se celebra el segundo domingo del mes. En Guate es hoy.

Yo estoy de acuerdo con esta celebración, sobre todo porque hay muchas mamás que, a lo largo de la historia se han caracterizado por su valentía y coraje. Es bueno tener un día para agradecer todas las cosas que las mamás nos han dado en cariño y tiempo. Aunque sea uno.

Lo que no me parece de estas celebraciones es que se han vuelto un pretexto más para comprar. En Guate los periódicos ya no caben los suplementos de ofertas, los aununcios con pautas más largas promoviendo regalos "para mamá". Aquí en Estados Unidos se saturan las líneas telefónicas y se incrementan los envíos postales con flores, canastas o tarjetas de felicitación. Sigue siendo un pretexto de compra.

En mi casa (es decir la casa de mis papás) siempre se ha celebrado este día. Quizá porque coincide con el cumpleaños de mi hermana. Se hace un almuerzo especial, se come pastel, se celebra doblemente.

A pesar que se ha desviado mucho el concepto del día de la madre, me gustaría felicitar a todas las madres que conozco, porque han sabido llevar la responsabilidad de crear y formar a un ser humano. Gracias!

viernes, 4 de mayo de 2007

Cómo comer crawfish

El crawfish es un crustáceo de agua dulce, podría decirse que es un pariente cercano de la langosta. Se asemeja en apariencia, aunque más pequeño y muchísimo más accesible en el precio. Es uno de los platos típicos de Luisiana, pues es allí donde viene el 98% de los consumidos en Estados Unidos.

Aquí se ha popularizado en restaurantes y festivales hacer ollas gigantes de crawfish hervido, para luego venderlo o servirlo por libra, acompañado de elote y papa, con un sazón cajún picante. Los sirven con un rollo de servilletas grandes de papel, pues el procedimiento para comerlos "debe" hacerse con las manos (por supuesto que hay tenazas especiales y otros instrumentos, pero la mayoría de la gente se los come con las manos).

La primera vez que vi las libras de crawfish servidas me dio un poco de pena por los pobres animales, porque los meten vivos a las ollas de agua hirviendo y los sirven enteros para que uno los pele y se los coma. Humanos asesinos, decía mientras veía a todos comiendo. Luego me tocó a mí y para tener una opinión "más objetiva" los probé.

El procedimiento para comer crawfish es el siguiente:
1) Se recomienda ponerse una protección para la ropa, pues al comerlo puede salpicar (es decir usar un babero)
2) Tomar el crawfish con una mano y con la otra quitar la cola (es decir arrancarle la cabeza al animal, dejarla por ahí y quedarse con la cola... es un poco salvaje este proceso)
3) Tomar la cola y pelarla (o luchar, pinchándose los dedos mientras se quitan las patas y la cola del animal). Ahora, muchas personas "expertas" lo que hacen es comer directamente desde la cola lo de adentro, empujando con el dedo hacia afuera para extraer todo el contenido.

Yo mientras hacía todo esto me repetía "ya están muertos, ya están muertos, ya están muertos" porque sentía que los estaba matando salvajemente. Después de comerlo incluso, me daba cargo de conciencia que me gustara el sabor. Al cabo de unos minutos, el cargo de conciencia desapareció y le empecé a "tomar gusto".

El sabor que tienen es entre langosta, cangrejo y camarón y están sazonados con un picante agradable. Saben bien, aunque yo preferiría que me los vendan ya pelados para no tener que sentirme como una asesina.

martes, 1 de mayo de 2007

las estrellas

Cuando Galileo Galilei observó los planetas con su telescopio y se percató del movimiento de los mismos, nunca imaginó que cuatrocientos años después iban a utilzar el mismo principio para hacer observaciones más complejas. Sobretodo después de ser acusado de hereje por decir que en base a sus experimentos y observaciones la tierra rotaba alrededor del sol.

Ahora es más sencillo observar el cielo, los telescopios los venden a un click de distancia, más en Estados Unidos donde se consigue casi cualquier cosa. Nosotros, por ejemplo (y cuando digo nosotros me refiero más al Seba que a mí), navegamos por Internet hasta llegar con el site www.telescopes.com y compramos un telescopio.

Por la descripción del telescopio, sabíamos que era grande, que el espejo primario era de 10", que tenía una base de madera, que era un telescopio dobsoniano... pero nunca imaginamos lo grande que realmente es. Cuando llegó a la puerta y vimos esa caja nos dimos cuenta de la dimensión. Tan grande era, que para comprobarlo me metí dentro de la caja casi acostada. Luego de armarlo vimos que era muuy grande.

Esa noche lo bajamos a la calle para observar las estrellas y a pesar de tanta luz artificial que había afuera, logramos ver saturno con toda claridad, no digamos la luna, a la que se le veían los cráteres perfectamente. El telescopio funciona de maravilla. Constelaciones que no se ven a simple vista se magnifican. Cuando veamaos el cielo con poca luz, podremos ver la vía láctea y muchísimas estrellas y planetas más.

A mí siemrpe me da una sensación de pequeñez al ver por el telescopio, imaginarnos tan minúsculos en este universo infinito. Me pongo a pensar que dentro de los años que tiene la tierra no somos ni siquiera un punto en la recta numérica. ¿Cuánto más iremos a evolucionar?