lunes, 29 de diciembre de 2008

Tamaleada Houstoneana

Es natural que yo por ser guatemalteca, me fascinen los tamales guatemaltecos en época navideña. Por supuesto, también es natural que a Sebas por ser mi esposo, le encanten los tamales aunque no sea guatemalteco. Lo interesante es encontrarse con personas que no tienen ningún vínculo con Guatemala y al probar los tamales queden fascinados también.

Hace un año, nuestros amigos Tim, Vivian y Hillary probaron nuestros tamales por primera vez. Tanto les agradaron, que le pidieron a mi mamá que cuando viniera a Houston, hiciera los tamales aquí. La primera reacción fue decir: no vamos a encontrar los ingredientes! Pero nuestros amigos confiados de la diversidad en Houston nos decían: por supuesto que sí!

Así pasó un año y llegó el mes de diciembre. Cuando les conté que mi mamá venía de visita inmediatamente se acordaron de la promesa de hacer tamales y empezamos la aventura. Desconfiadas de no encontrar todos los ingredientes fuimos a un supermercado "latino" llamado Fiesta. Para nuestra sorpresa no sólo habían todos los ingredientes, sino también las hojas! Que nunca creímos encontrarlas así de fácil.

Por supuesto que también habían muchísimos ingredientes guatemaltecos y comidas que no había probado en bastante tiempo, como tamalitos de elote, paches, galletas chicky, incluso jocotes y nances. No era de asustarse entonces que encontráramos pepitoria, ajonjolí, y miltomate.

Luego de comprar los ingredientes, decidimos al día siguiente iniciar la faena. A las 9 de la mañana hicimos la cita con la receta y la cocina para preparar los tamales. Nuestras amigas estadounidenses estaban fascinadas y asombradas del procedimiento minucioso y detallado. Del cuidado de hacer la masa, tostar los ingredientes, cocer las hojas, cerrar los tamales, amarrarlos, cocerlos. Creo que nunca se imaginaron que el proceso era tan largo.

Luego de 9 horas de trabajo y 3 horas de espera (a que se cocieran) los tamales estuvieron listos para ser degustados. El resultado: unos tamales deliciosos!

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Una noche blanca

El día de ayer, en las noticias habían anunciado que hoy (10 de Diciembre) entraba un frente frío a Houston, que iba a bajar la temperatura a los 2ºC y que posiblemente iba a llover. Así que nos preparamos para eso, tanto Sebastián como yo nos abrigamos lo suficiente desde la mañana e iniciamos nuestras respectivas jornadas un poco más abrigados.

El amanecer y la mayor parte de la mañana estuvo frío y gris, con vientos helados y lluvia liviana. Después, un silencio extraño se apoderó de la tarde. Ningún pájaro precedía el atardecer, y pocas nubes dejaban iluminar al sol. El cielo gris empezaba a tomar un color blanco claro, y una neblina leve se apoderaba de las calles.

Mi curiosidad por saber la temperatura actual me hizo retornar a los noticieros, mi sorpresa fue encontar algo inusual aquí en Houston: NIEVE. La emoción por saber si iba a caer en este sector me llevó a indagar más en los canales del tiempo por internet, que confirmaban la noticia. Sin embargo, se esperaba una nieve mezclada con lluvia que me hizo imaginar una jornada húmeda y fría con nieve que se diluía en el momento.

Pasando la tarde empezó a llover. Efectivamente a la hora pronosticada empezó a caer lluvia con pequeños fragmentos de nieve. Sebas me llamó para enseñármelos, porque sabía que yo nunca había visto nevar. Por estar mezclada con la lluvia, no se formaban copos grandes sino sólo cristales pequeños, pero aún así cubrió los carros con una fina película blanca.

Una hora más tarde la nieve caía en copos, como lo había visto tantas veces por la televisión. Abrimos el closet para buscar la ropa más abrigada, un gorro y guantes. Al salir, fue impresionante. Todo el ambiente se empezaba a cubrir de blanco con una rapidez extraordinaraia.

Era una noche blanca preciosa. Los árboles se estaban bañando con nieve, contrastando sus ramas y su tronco oscuro con la blancura alrededor. Los espacios verdes que usualmente lo cubren los pastos, ahora estaban completamente blancos, como si los cubriera un turrón frío. La nieve cubrió todo lo que estaba a su alrededor y fueron pocos los espacios verdes que se asomaban desde algunos rincones.

Nosotros, disfrutams de este fenómeno como niños y jugamos entre la nieve haciendo guerras y muñecos. La sensación de sentir los copos de nieve caer, mientras veíamos cómo cambiaba todo el ambiente alrededor fue increíble. Poderlo disfrutarlo juntos fue mejor todavía!

Para ser la primera nevada que presencio, fue una experiencia inolvidable. A pesar del frío y de todas las capas de ropa que tuve que ponerme, me fascinó la nieve!

viernes, 5 de diciembre de 2008

Sia

Hace dos días pasábamos canales y oímos una canción que nos hizo detenernos y escucharla atentamente. Una chica vestida de negro en un escenario blanco cantaba con muchísima pasión, mientras traducía en lenguaje de señas la letra. Sus manos estaban pintadas de azul y magenta, que hacián resaltar sus gestos.
Me interesé por ella y busqué en youtube el nombre. Se llama Sía, es de Australia y canta desde hace mucho tiempo, pero para mí era una voz nueva y distinta.
Aquí les dejo la letra de la canción con el video que vimos esa noche. Espero lo disfruten tanto como yo lo hice.



Come along it is the break of day
Surley now, you'll have some things to say
It's not the time fot telling tales on me

So come along, it won't be long
'Til we return happy
Shut your eyes, there are are no lies
In this world we call sleep
Let's desert this day of hurt
Tomorrow we'll be free

Let's not fight I'm tired can't we just sleep tonight
Don't turn away it's just there's nothing left here to say
Turn around I know we're lost but soon we'll be found

Well it's been rough but we'll be just fine
Work it out yeah we'll survive
You mustn't let a few bad times dictate

So come along, it won't be long
'Til we return happy
Shut your eyes, there are are no lies
In this world we call sleep
Let's desert this day of hurt
Tomorrow we'll be free

Let's not fight I'm tired can't we just sleep tonight
Don't turn away it's just there's nothing left here to say
Turn around I know we're lost but soon we'll be found


Aquí está el video oficial de la canción. No les parece distinto y artístico??



Sia | Soon We'll Be Found from Concord Music Group on Vimeo

lunes, 10 de noviembre de 2008

Filadelfia


Existe una teoría que dice que las primeras impresiones usualmente son las correctas y que hay que poner atención a la primera palabra que surge en la mente al observar algo por primera vez. En mi caso, la primera palabra que llegó a mi mente al volar sobre Filadelfia fue "colorida", impresión que corroboré una y otra vez.

Filadelfia es la ciudad más grande de Pennsylvania, y es donde inicia la historia de los Estados Unidos. Fue esta ciudad en donde Benjamin Franklin plasmó las primeras ideas de la Independencia de Estados Unidos y fue allí donde se construyó el primer y segundo Congreso Continental, donde se firmó el Acta. En Filadelfia empezó todo en lo que está basado el sistema estadounidense, y es allí donde nacieron las ideas más nacionales y solidarias de este país.

Es fascinante caminar por las calles del centro de Filadelfia y encontrarse con edificios que tienen 200 años, donde ocurrieron hechos realmente históricos para los Estados Unidos. Las calles toman otra vida cuando pasan los años, como si nos estuvieran contando su historia constantemente; como si en cada esquina se escondiera un viejo suspiro o un murmullo de palabras antiguas.

Entramos al área donde está la famosa Campana de la Libertad, rodeados de niños visitándola y aprendiendo de su historia. Vimos grabada en ella la frase "proclamar la libertad" y previo a visitarla pasamos un pasillo con homenajes a actos de libertad, como el acceso de las mujeres al voto en 1920. El espacio entero gritaba "libertad!" visualmente.

Luego caminamos por las calles del centro, donde una ciudad agitada nos daba la bienvenida. Personas en bicicleta, ejecutivos por las calles y turistas como nosotros, se mezclaban a diferentes pasos. Así fue como nos dirigimos a la terminal "Reading", que es uno de los edificios con estructura arquitectónica más antigua de los Estados Unidos.

El Mercado de la Terminal Reading en sí es increíble. Forma parte del Complejo de la Terminal que fue construida en 1889. Dentro del mercado, hay más de 80 puestos de abarrotes, verduras y cafeterías. No hay distinción entre los comensales, pues la diversidad es tan grande, como la ciudad misma. Dentro del mercado venden desde comida Italiana, hasta India, pasando por mexicana, china, japonesa, libanesa, tahilandesa y mucho más. Por supuesto, no podían faltar los famosos Cheese Steaks.

El Cheesesteak es un sandwich hecho con carne y queso derretido puesto en un pan largo. El que yo pedí, venía además con champiñones y pimiento, y estaba delicioso. A pesar de ser un mercado popular, me pareció fantástico ver a ejecutivos comiéndo cheesesteaks con saco y corbata al lado de familias y jóvenes saliendo de la universidad. Es una comida completamente local de la que todos los habitantes de Filadelfia están muy orgullosos.

La ventaja del centro de Filadelfia es que está bañada en cultura y diversidad, lo cual hace que los lugares tengan una mezcla de originalidad combinados con conocimiento e historia y la calle sur, o "South Street" no es la excepción. En esta calle, todos los edificios estaban "decorados" o pintados de algún tema específico, sin llegar a una saturación visual. Encontramos tiendas de libros y discos de vinyl, restaurantes, tiendas de ropa, ferreterías, tiendas de música, y cafeterías o espacios para compartir entre amigos o familia. La mayoría de los edificios y casas son muy antiguas y por estar hechas de ladrillo, contrastaban perfectamente con la decoración y la pintura de las fachadas.

El Museo de Arte de Filadelfia merece un post para él solo. Pero lamentablemente estaba cerrado cuando llegamos. De todas formas apreciamos la vista desde la escalinata y las esculturas de los Dioses Griegos hechas por el arquitecto Horace Trumbaurer. Por supuesto nos tomamos foto con la escultura de Rocky y corrimos las escalinatas celebrando nuestro "triunfo" siguiendo el compás en nuestra mente del tema de la película.

Hay muchísimo qué decir de Filadelfia, como su afán por el Hockey y el Baseball, su acento al pronunciar el inglés, o sus pizzas y sus bares. Es una ciudad llena de vida y de emociones, contrastando la historia de Estados Unidos con una sociedad cosmopolita. No caben las palabras para terminar de describirla, ni los días para terminar de recorrerla. Es otra ciudad más donde volvería sin pensarlo, y donde además puedo cruzar de estado a estado utilizando el viejo y conocido tren.

La experiencia de estar en Filadelfia no podría haber sido la misma sin la compañía del otoño. Al caminar por las calles, pasábamos por parques y plazas donde los anaranjados y amarillos nos saludaban desde los árboles. Las hojas esparcidas por los suelos, cual alfombra persa natural, el azul intenso del cielo y el sonido del viento hizo de esta experiencia algo inolvidable. Definitivamente Filadelfia es colorida, no sólo en su paisaje, sino en su arquitectura, su cultura y su gente.

viernes, 31 de octubre de 2008

Disfraces

El 31 de Octubre se celebra en muchas partes del mundo Halloween. Aquí básicamente es un día donde los niños salen a pedir dulces a las casas, disfrazados del héroe del momento o de algún monstruo. A nosotros nos invitaron a una fiesta de disfraces, y así fue como empezamos la búsqueda del "disfraz perfecto".

Al principio habíamos pensado en vestirnos de personajes de las elecciones estadounidenses, así que yo iba a ser Sarah Palin y Sebastián un alce (debido a que ella es cazadora)... pero viviendo en Texas uno nunca sabe a quién puede ofender con disfraces políticos, así que cambiamos de idea. Yo iba a ser caperucita roja y Sebastián el lobo feroz, pero no conseguíamos los disfraces específicos o lo suficientemente chistosos.

Fue hasta que Sebastián se encontró en un área de la Universidad de Houston un traje de tychem (traje especial diseñado para protejer contra productos químicos) que utilizan las personas que hacen bioremediación. Así fue como surgió la idea: íbamos a ser parte de un dúo bioremediador (incluso pensamos en cubrirnos de sangre para hacer el disfraz más dramático).

Así que iniciamos la búsqueda del traje para mí. En Internet, por supuesto, encontramos un sitio donde no sólo vendían tyveck (marca registrada por Dupont) sino máscaras antigas que encajaban perfectamente. Después vinieron las botas negras y los guantes negros que completaban el disfraz.

Sin embargo, yo quería que el disfraz tuviera un aspecto más "femenino" o chistoso, en vez de ser serio y sangriento. Así que empecé por buscarle una peluca roja y cambiar el aspecto del disfraz, para hacerlo más suave, pero no me convencía.

En una visita al supermercado, encontramos unas botas con orilla roja y así fue como surgió la idea: podía pintar un fragmento de mis botas rosadas y también una parte de la máscara. Los guantes vinieron después, en una coincidencia perfecta. Mi disfraz iba a ser negro con rosado y el de Seba negro.

Al momento de la fiesta, nadie podía creer que nos habíamos vestido así y nosotros, por supuesto estábamos orgullosos de lo que habíamos logrado. Los disfraces tenían una marca nuestra, que nadie podía negar.

La fiesta estuvo increíble, disfraces de todo tipo, desde cerditos, hasta brujas, pasando por la muerte y el clásco hombre vestido de mujer, en este caso una bailarina exótica. La pasamos super bien. Ojalá el año siguiente siga la tradición de disfrazarnos, a ver qué se nos ocurre para entonces.

domingo, 5 de octubre de 2008

A/C parte II

Después de pasar dos semanas sin energía eléctrica (gracias a Ike), llegar al apartamento y disfrutar de las facilidades de los electrodomésticos fue un alivio. Quizá fue por estar Sebastián recién llegado, y porque estaba la emoción del viaje a Chile, mezclada con las anécdotas de mi experiencia con Ike, que no nos dimos cuenta que poco a poco el aire acondicionado fallaba de nuevo.

El sábado por la tarde, empecé a sentirme desganada, con angustia y con sueño. Me dieron ganas de lanzarme a la cama a las 3pm, cosa inusual en mí. Para mantenerme despierta y resisitirme a la tentación de dormir, me puse a la tarea de la limpieza general del apartamento... craso error. Dos horas después, (ahora sintiéndome igual de mal, pero agotada) cuando realmente me dí cuenta que la temperatura había subido 5ºC (de 26 a 31ºC) y que el aire acondicionado no estaba funcionando, ya estaba exhausta de calor y era demasiado tarde. La Administración del complejo de apartamento estaba cerrada.

Cuando Sebastián entró al apartamento, era evidente que se nos había arruinado el aire acondicioado y la temperatura de la tarde se había propagado desde las ventanas hacia los espacios del apartamento, cual horno de convección. Poco a poco, el calor iba aumentando y nosotros con dos ventiladores circulábamos el aire en la habitación para eliminar el aire caliente y quizá refrescar un poco los ambientes. Procedimiento que funcionó, pero no lo suficiente.

Esa noche, por supuesto, no podíamos dormir. Entre el ruido del ventilador y el calor húmedo que nos rodeaba, fue como dormir en la costa (de Guatemala). A pesar de todo, nos resistíamos a creer que el aire acondicionado era tan importante en nuestras vidas.

Al día siguiente, nos despertamos por suerte con una mañana más fresca (27º), porque el "otoño" estaba acercándose. Esperamos a que diera la 1pm (hora en que abrían la admnistración) y fuimos a pedir que nos arreglaran el aire. Aquí es una de las prioridades a arreglar, así que por la noche, cuando volvimos, el apartamento estaba fresco de nuevo....habían llenado las cañerías con refrigerante (freón R22, que por cierto, destruye la capa de ozono).

Poco nos logró la alegría de sentirnos a 25º artificialmente, porque por la noche se sentía el mismo fenómeno, el aire acondicionado perdía su fuerza y claro empezamos una investigación, porque indudablemente, HABÍA UNA FUGA.

Sebastián se dio a la tarea de desarmar una pared del closet que colinda con el "evaporador" de nuestro aire acondicionado y con un grito me dijo: ¡¡¡Ven a ver esto!!!!
Así fue como vimos cómo fugaba el refrigerante, que por supuesto, escapaba a su libertad, en vez de llegar a su destino a enfriarnos.

Desde unos meses atrás, habíamos visto que la cuenta de electricidad iba aumentando a pesar de tomar precauciones necesarias, (entiéndase "subir" el A/C y pasar un poquito más de calor) y por supuesto, allí estaba la explicación. Nuestra cuenta de luz fugaba por un tubito del "evaporador" a una velocidad increíble. Debido a la fuga el aire acondicionado permanecía funcionando más de lo debido, causándonos una fuga de dinero en nuestro presupuesto.
(Que Sebastián explica a continuación con la siguiente ecuación):

Fuga de R22 = fuga de US $$$

Le tomamos video para estar seguros (y tener evidencia en caso no nos creyeran en la administración). No lo podíamos creer!



Por supuesto, para el martes por la tarde, por fin habían cambiado el evaporador y pudimos volver a la normalidad. Pasamos 3 días sin aire acondicionado y la incomodidad fue notable. Yo no podía creer que nos hayamos vuelto "aireacondiconado-dependientes". Igual, no es que lo usemos al mismo nivel que los estadounidenses, pero si, tristemente en Houston, ES necesario.

Nota histórica del Seba: Hasta los años ´60, las empresas solían pagar un "premium" en los sueldos de las personas que venían a trabajar a Houston, para compensar la incomodidad del calor. [referencia ausente]

Época de Huracanes: Ike v.5

Martes 16 de septiembre

Todavía con escombros en las carreteras y con el suelo saturado de agua salimos de Cypress hacia League City, a la casa del hermano de nuestra amiga Vivian, quien nos ofrecía un lugar más cercano dónde quedarnos mientras nos reconectaban la electricidad en nuestras casas. Mi ilusión de volver rápido se esfumaba cada día cuando llamaba al complejo de apartamentos preguntando si había conección de electricidad y me decían que no, que incluso todavía no conectaban el agua. Más tarde me acompañaron al complejo de apartamentos para revisar si tenía daños y así vi por primera vez el área donde vivimos afectada por Ike.

Cuando entramos al complejo de apartamentos no me esperaba tanto daño, no tanto como lo que veía. Las calles llenas de hojas y ramas, muchísimos árboles caídos, las cercas por los suelos, las piscinas de color café oscuro, los techos cubiertos con plástico impermeable y un silencio anormal alrededor. Por primera vez vi el complejo de apartamentos desordenado, parecía como si estuviera abandonado. Poquísimas personas habían vuelto y las que estaban llegaban como yo a revisar el daño y salían.

Al entrar al apartamento sentí una sensación de pertenencia mezclada con alivio al ver que todo estaba intacto y como me esperaba, ningún daño. Sin embargo había un olor ténue que se hacía más fuerte al acercarme a la cocina. Lo que había en la refri poco a poco se estaba descomponiendo y un olor fétido emanaba desde allí.

No me sabía de memoria todas las cosas que habían en la refrigeradora, pero sí sabía que antes de partir Sebastián a Chile habíamos ido al supermercado a "abastecer" de abarrotes nuestra cocina. Nada me preparaba al olor de comida descompuesta que salió al abrir el refrigerador. Una mezcla de carne con vegetales en descomposición me hizo de inmediato abrir las ventanas y las puertas del apartamento para ventilar un poco el lugar.

Tomamos tres bolsas de grandes basura y poco a poco veía la compra del mes desvaneciéndose en el basurero. El pollo empezaba a llenarse de manchas verdes, al igual que la carne. El salmón que teníamos para cocinarlo "algún día" tenía un aspecto esponjoso y la verdura congelada estaba nadando en agua tibia. Sorprendentemente los huevos estaban intactos, al igual que la margarina y el queso. La comida que me había preparado el día anterior también estaba en proceso de descomposición y los tamalitos de elote que había encontrado con tanta alegría en un supermercado latino no alcanzaron a despedirse. De repente, en la parte de abajo del refrigerador, una lechuga y dos chiles pimientos me sonreían presumiendo su frescura y envueltos todavía en su empaque original. A veces me costaba creer que la carne se descompusiera más rápido que una lechuga, pero la diferencia lo hacía el empaque. Los tomates pasaron a una mejor vida, al igual que la cebolla que no olía nada bien a pesar de estar en una bolsa "ziplock". Las papas y las zanahorias estaban sobreviviendo, lo mismo que la mostaza la salsa ketchup y demás frascos de vidrio que tenemos en la refri.

Poco a poco la refri fue quedando vacía y el 80% de lo que teníamos se iba en bolsas a la basura. Me ponía a pensar en el gran desperdicio de comida a nivel local y en cuántas personas podríamos haber alimentado con estos recursos. Pero en ese momento no podía hacer nada, nada más que esperar a que volviera la electricidad y aprender la lección.

Regamos las plantas y les dimos de comer a los peces, que también habían sobrevivido después de cinco días sin comer. Dejamos abiertas las ventanas y desconectado la refri. Tomé otra mudada de ropa y adjunté libros de la universidad, porque de alguna forma sabía que iba a pasar más tiempo fuera y así fue.

El miércoles acompañé a Tim a limpiar el resto de su casa. Con ayuda de dos motosierras, Tim y James cortaban las ramas, mientras los demás las movíamos al frente de su casa. Entre hojas y troncos, poco a poco hicimos dos paredes de 5 metros de largo y 2 de alto y todavía las hojas seguían en el suelo. Fue un trabajo en equipo que terminamos con éxito antes que anocheciera, porque todavía como en muchos otros lugares no conectaban la luz.

Al volver veíamos cómo la ciudad se iba levantando tímidamente, lugares que estaban en la oscuridad aparecían con luz; camiones recogiendo restos de árboles y ramas caídas se mezclaban con el tráfico normal, al igual que camiones de las empresas eléctricas. La ciudad se estaba ayudando a sí misma. Cada día escuchábamos más historias de cómo entre familiares y amigos se apoyaban en estos momentos, de cómo entre vecinos se turnaban generadores y se ayudaban con las comidas asando la carne de sus congeladores "descongelados". Nosotros eramos partícipes de esto, haciendo lo mismo. Una sensación de solidaridad y ayuda se respiraba en las calles.

Los días avanzaban y mi ansiedad por dormir en el apartamento se apoderó de mí a tal punto que decidí pasar una noche para corroborar mi habilidad para sobrevivir sin energía eléctrica. Tenía provisiones en lata para cocinar y una cocinilla de acampar en el garaje, también linternas, pilas recargables y dos veladoras. Llegué el jueves antes de que anocheciera, y vi el atardecer desde el balcón, escuchando entre el silencio los pájaros y los grillos.

Cuando la vecina de enfrente se dio cuenta que estaba sola, me invitó a cenar con ellos, que asaban hamburguesas en una parrilla. Ellos habían llegado desde el lunes, cuando todavía no conectaban el agua, pero se habían adaptado a vivir sin luz comprando un generador y varias lámparas a gas propano. Me invitó a quedarme y a jugar más tarde un juego de mesa. Realmente este espacio sin luz sirvió para muchos el acercamiento con sus familias retomando conversaciones en la sala y juegos de mesa. Volví a agradecer las buenas personas que nos han acompañado en esta estadía en Houston. Volví a darme cuenta de la generosidad y la solidaridad que hay entre los seres humanos especialmente en momentos de crisis. Así pensé que podía dormir allí en lo que regresaba Sebastián.

Una noche pasé en el apartamento y luego mis amigos me convencieron de no pasar más tiempo sola y sin electricidad. Así fue como el viernes, sábado y domingo dormí donde James en Seabrook. El lunes donde Tim (en compañía de un generador) y el martes donde Donna y Joel en League City. Fue una experiencia interesante, pues estuve inmersa en la cultura Tejana y en las casas de nuestros amigos a quienes les estoy todavía muy agradecida.

El miércoles 24 llegó Sebastián de Chile y con él también llegó la electricidad a nuestro apartamento. Fue la primera vez que dormí tranquilamente después de Ike y su compañía me recordaba que todo volvía rápidamente a la normalidad. El paso de Ike había terminado y en dos semanas la ciudad estaba recuperándose poco a poco. Los supermercados, las gasolineras, los restaurantes y demás tiendas abrían sus puertas normalmente. El tráfico volvía a las autopistas y la gente a sus trabajos.

Houston empezaba a ser la misma ciudad de antes y aunque todavía le faltara recuperarse, poco a poco tomaba el rostro que ya conocíamos. El huracán Ike pronto iba a ser del pasado e iba a formar parte de una anécdota más. Aunque había dejado mucha gente damnificada había unido a muchísima gente más, que como mis amigos ayudaban a quien lo necesitaba.

viernes, 3 de octubre de 2008

Época de Huracanes: Ike v.4


Domingo 14 de septiembre

Pasamos todo el sábado conectando el generador algunas horas, para cocinar y estar pendientes de las noticias, que no eran alentadoras. Áreas como Gálveston, la Isla Bolívar y la playa Crystal quedaron destruídas. Nosotros todavía en el nor-oeste de Houston nos preguntábamos ansiosos qué había pasado en Clear Lake, o en Seabrook. Nuestros amigos que viven en "El jardín del mar" estaban atentos a escuchar noticias del área y nada. Hablaban de otras regiones y de lugares cercanos, pero no lo suficiente.

La electricidad no tardó en volver en Cypress, y por fin pudimos ver las primeras imágenes por televisión. Las noticias eran sobrecogedoras. Cuando decían que las autopistas estaban inundadas, que el acceso era peligroso no mentían. A mí me costaba creer que Houston, que se jacta y se enorgullece de sus autopistas había sido vencido por el huracán. Ver cómo las carreteras se convirtieron en ríos y las casas en islas me pareció impresionante.

Los vientos de Ike fueron tan poderosos, que se llevaron muchos de los símbolos que identifican a Houston nacional y mundialmente. La fuerza de Ike venció a edificios, como la torre Chase, que a pesar de su altura y construcción moderna, cedió sus ventanas y parte de su techo. Uno de los estadios más grandes de Houston (el Reliant Stadium), donde cada año acogen a millones de personas en sus eventos, también sufrió daños en el techo. El Johnson Space Center, no se salvó tampoco, con ventanas y techos por los suelos. La ciudad entera estaba herida, dejando a más de 2 millones de personas sin electricidad, incomunicados y con noticias devastadoras y alarmantes en televisión. El día gris y lluvioso todavía, mantenía el ambiente sombrío y callado.

Por la tarde tres de mis amigos decidieron lanzarse a la aventura de manejar por las autopistas y a pesar de las recomendaciones y prohibiciones, dirigirse a sus casas para asegurarse si había daños. De esa forma fue como obtuvimos las primeras fotografías tomadas por ellos.

El paisaje cambiaba por completo. El área de Clear Lake y Seabrook pasó de ser un área bien cuidada, con árboles y parques, a un área entre escombros, ramas y árboles caídos. El daño era impactante. Árboles que llevaban 20 años en pie habían sido arrancados de raíz y vencidos al suelo. Botes pesqueros fueron arrastrados por la corriente a las calles y en algunos casos las casas. Pocas eran las vallas publicitarias que permanecieron intactas y lugares como Kimah, (donde está la famosa "boardwalk bullet") permanecían cerrados entre el escombros y abandono.

Había poca gente en las calles y muchos policías controlando. En áreas como Seabrook no dejaban entrar a los vecinos debido al gran daño en el sector, causando más ansiedad y preocupación. Al final, una esperanza: "el jardín del mar" no estaba prohibido el paso y pudieron darse cuenta que los daños, por lo menos en la casa de nuestros amigos Tim y Vivan, eran menores. Es decir, habían árboles que impedían el acceso, pero ningún daño directo a la casa. Volvieron a Cypress pensando en regresar a Seabrook al día siguiente a probar suerte para que los dejasen entrar.

En el camino encontraron a una ciudad como la de Houston sin movimiento. Las autopistas vacías y en las áreas residenciales, las personas salían tímidamente de sus casas a limpiar sus jardines y sus patios. Al mismo tiempo el Presidente George W. Bush declaraba estado de emergencia desde Gálveston permitiendo que otros estados se involucraran en la reconstrucción de la ciudad, enviando miles de camiones y recursos humanos.

El huracán había dejado una gran ciudad por reconstruir, millones de personas sin electricidad y servicios básicos, y miles de personas desalojadas o sin dónde vivir. Mientras tanto, yo a 200km de distancia veía todavía por televisión las imágenes entre escombros. Todavía íbamos a pasar dos noches en Cypress y yo, me imaginaba de vuelta en el apartamento el martes por la noche, cuán equivocada estaba!

...cont/

lunes, 15 de septiembre de 2008

Época de Huracanes IV: Ike v.3

Viernes 12 de septiembre:
Conforme avanzó el día estuvimos pendientes de las noticias que repetían una y otra vez las recomendaciones de seguridad y empezaba a relatar los primeros lugares inundados. Todos los canales locales estaban transmitiendo en vivo y directo mostrando las imágenes impactantes del momento. Los reporteros estaban en Gálveston con cortavientos enfocando en detalle la subida de la marea; algunos otros se iban a las marinas o entrevistaban a los dueños de casa preguntándoles qué iban a hacer si perdían todo.

Nosotros, de este lado todavía no sentíamos ni estábamos preparados para lo que venía. Veíamos la tele, como si fueran noticias en otro estado, porque las condiciones ambientales eran ajenas a lo que sucedía a 70 o incluso 100 millas de distancia. Así fue como almorzamos relativamente tranquilos y aunque seguíamos viendo las noticias decidimos cambiar las imágenes devastadoras por una película de humor. Poco a poco fue acercándose la madrugada del sábado y sabíamos que el huracán estaba por llegar y no podíamos detenerlo.

No fue necesaria ninguna introducción, Ike apareció desde el principio con fuertes vientos silbando y rugiendo, como advirtiéndonos de su potencia y su fuerza. Las ventanas temblaban y los árboles se movían de un lado a otro rindiéndose a sus pies. El huracán estaba aquí con nosotros y a pesar de sentir su fuerza, sabíamos que no era ni la mitad de lo que realmente había pasado en nuestra área.

Una hora después la electricidad dejó de funcionar, y con ella nuestras esperanzas que la categoría no fuera tan grande. Ike no tuvo piedad con nada ni nadie. De repente se escuchaba un silbido extraño, mezclado con una especie de quejido alarmante y los árboles contestaban con sus ramas y sus hojas golpeando las ventanas. Era una pelea que escuchábamos en la oscuridad.

Poco a poco fui acostumbrándome al sonido, o quizá fue el cansancio el que ganó, porque me encontré durmiendo en fragmentos, despertándome con algún sonido extraño o fuerte. Así en menos de 5 horas los vientos cesaron y nos encontramos sin electricidad y con restos de ramas y árboles al frente de las casas.

Ike cambió su rumbo y perdió su intensidad, dejando a su paso los restos de una ciudad atropellada y en muchos casos hundida. La lluvia persistió hasta la tarde, momento en que decidimos recorrer el vecindario hacia otra casa con acceso a Internet. Así fue como vimos un poco el daño en esta área y nos preguntábamos en silencio, cómo íbamos a encontrar nuestras casas?

...cont/

Época de Huracanes III: Ike v.2


Jueves 11 de septiembre:

A las 11 am llamó mi amigo Tim, preguntándome el número de mi zipcode. Cuando le dije 77058 me dice: -tu área está sujeta a una evacuación mandataria, al igual que la mía. Nosotros vamos a irnos rumbo nor-oeste a Cypress, puedo pasar por ti en 30 minutos.
Así fue como me encontré en menos de 20 minutos empacando nuestros documentos importantes, sacando las cosas cerca de la ventana, moviendo las plantas, y subiendo algunas cosas de Sebi (como su osciloscopio) del garaje, en caso se inundara. Debido a que nuestro apartamento está en un segundo nivel, y que nuestra área no está cerca del área costera no estaba tan preocupada por los daños… pero de todas formas dejé todo desconectado y apagado en caso de altos o bajos voltajes.

En media hora empaqué tres mudadas, linternas, baterías recargables y nuestros documentos importantes. Saqué la basura, desinfecté un poco el lavadero y apagué todas las luces. Tim pasó por mí poco tiempo después y nos dirigimos a su casa (que está muy cerca de la bahía) a empacar sus cosas.

En cuatro horas ya teníamos las cosas más importantes subidas a estanterías, y empacada comida y bebidas para el viaje. Llenamos una Toyota 4 Runner en un dos por tres con computadores, alimentos, bebidas, y documentos. Originalmente habíamos pensado evacuar por la noche, para evitar el tráfico, pero luego de analizarlo y de recibir varias llamadas nos dimos cuenta que la mayoría de personas no estaba saliendo temprano, así que nos apuramos.

El trayecto no fue pesado, sino como tráfico en hora pico. Alrededor se notaba gente en autos rodantes y en pickups llevando muchas cosas. Por supuesto los supermercados, las gasolineras y las tiendas de conveniencia estaban repletos. Gente comprando agua y abarrotes de primera necesidad se abalanzaban sobre las estanterías.

Al llegar a Cypress todo estaba tranquilo y sereno, con una tranquilidad extraña, que continúa así hasta ahora. Pareciera como si el cielo se estuviera preparando para lo que viene, el sol brillara más que de costumbre, y el viento desapareciera uniendo sus fuerzas al huracán.

Hoy por la mañana empezamos a ver las noticias, que para variar son alarmantes. A veces me pregunto si lo que muestran es demasiado exagerado o si se espera realmente un desastre, porque ahora sin que el huracán llegue, ya hay calles inundadas y se empieza a ver la alta marea.

El huracán entra mañana y parece que pasó de categoría 4 a categoría 3, sin embargo se esperan mareas de 18 a 25 pies (3-4 m) en áreas como Seabrook o cerca de la bahía, pero todo es especulación. Realmente no se sabe con seguridad el trayecto o la fuerza con la que va atacar, así como puede atacar directamente, puede que antes de llegar pierda intensidad y sólo llueva con viento. Mientras tanto yo estoy “sana y salva” en el nor-oeste atenta y pendiente de las noticias…ya veremos cómo encontraré el área cuando todo esto termine.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Época de Huracanes II: Ike


El año pasado los huracanes no llegaron a Houston, quizá sentimos sólo la cola de algunos. Este año ha sido distinto, pues en menos de un mes, se han acercado ya más de 4 huracanes (incluyendo a Edouard) y todavía no termina la época.

En este momento es Ike el que todos los noticieros (y Houstonianos) observan en detalle. De hecho se interrumpe la programación en la tele conforme avanza el tiempo y se sabe qué rumbo está tomando el huracán. Hoy, por ejemplo empezaron diciendo que el huracán iba a impactar el sur de Texas, cerca de Corpus Christi, pero mientras avanza el día el y se acerca la noche el trayecto está cambiando momento a momento, poco a poco más cerca de Houston aumentando la incertidumbre.

De nuevo la Universidad cerró y de nuevo muchos negocios y empresas van a detener sus actividades a partir de mañana. Ha habido varias declaraciones de prensa donde poco a poco personas de los condados aledaños a Houston están obligadas a evacuar, otras pueden evacuar de forma voluntaria (sujeto a la propia discración). Las fotos de los periódicos y noticieros muestran las autopistas empezándose a llenar, personas llegando aceleradamente en el supermercado vaciando los pasillos comprando aguas y alimentos no perecederos, o buses con pasajeros cargando equipaje pesado, también listos para salir.

Yo aquí ya empecé a tomar precauciones, cargué las baterías recargables, verifiqué los documentos importantes, moví algunos objetos cercanos a la ventana que pueden dañarse (como el telescopio) y estoy guardando la calma, tratándome de no dejarme llevar por el alarmismo de los noticieros.

Sebastián está viajando en este preciso momento rumbo a Santiago de Chile, lo que significa que tendré que "disfrutar" de este huracán sin su compañía, pero gracias a que hemos hechos muy buenos amigos, de todas formas voy a pasar el fin de semana acompañada. Mañana por la tarde dejaré el apartamento y me juntaré con ellos en una casa un poco más al norte. Aunque la ubicación exacta de donde estaré no es tan relevante, pues a la hora de la hora el huracán puede cambiar su rumbo.

Me parece interesante cómo está sucediendo todo esto. Así como puede ser una simple tormenta, puede llegar a ser un huracán clase 3 causando inundaciones, apagones y demás estragos. Todos, incluyéndome, estamos tomando las precauciones debidas para la llegada de Ike, ahora queda saber qué sucederá con su rumbo

...cont/

viernes, 29 de agosto de 2008

A/C

Estando en Texas en verano, el aire acondicionado se vuelve una necesidad, no una opción. Con temperaturas de 38ºC o más todos los días, es muy difícil sobrevivir sin aire acondicionado. De hecho, es tan importante, que si se arruina el sistema de aire acondicionado en una oficina, se suspende el trabajo hasta arreglarlo.

Las personas aquí no pueden vivir sin el famoso A/C, y yo me he preguntado en varias ocasiones si es realmente necesario. A veces compruebo que exageran en el uso. Por ejemplo, los supermercados mantienen temperaturas tan frías, que yo muchas veces tengo que llevar un sueter liviano o una chaqueta para no padecer de frío mientras compramos.

Aquí en el apartamento el aire acondicionado está puesto de tal forma que por el día empieza a funcionar hasta que la temperatura ambiental llegue a 28ºC (82ºF) y por la noche hasta que ésta llegue a 26ºC (78ºF). Elegimos 26º porque es la temperatura máxima a la que podemos dormir sin despertarnos incómodamente por las noches. De hecho yo puedo dormir a temperaturas más altas, pero Seba por ser del Sur de Chile, le incomoda al punto de volverse experto en detectar la temperatura ambiental en base a su comodidad o incomodidad al dormir.

Otras personas optan por tener temperaturas más bajas por la tarde y al anochecer temperaturas más altas, incluso hemos escuchado casos en que desconectan el aire acondicionado por completo al anochecer. Quizá todo depende de la tolerancia al calor y cuánto se desea pagar en la cuenta de electricidad.

Hace unos días empezamos de nuevo a sentir que no dormíamos bien (a pesar de tener, como siempre el setpoint del aire acondicionado a 78ºF). Un análisis llevó a otro y nos percatamos que el aire acondicionado estaba fallando. Cada vez pasaba más tiempo funncionando para llegar a la temperatura deseada, y poco a poco estaba perdiendo su capacidad para extraer el calor.

Inmediatamente intentamos arreglarlo comprando gas refrigerante en el supermercado y nada, el aire de enfriamiento no es lo suficientemente frío como antes. Esto nos llevó a pensar que la válvula direccional es la que puede estar fallando y esto sí podría ser un problema mayor.

Llamamos a la administración de los apartamentos y quedaron en arreglárnoslo "lo antes posible", lo que se traduce a más noches sin dormir bien y más días calurosos.

Realmente no me había dado cuenta lo dependiente que nos hemos vuelto del aire acondicionado, y eso que no lo usamos "tanto" como los Tejanos. Así también me pregunto, cómo irá a ser el futuro? Pues los precios energéticos no van a disminuir. Mi optimismo me hace imaginar nuevos diseños de casas y apartamentos utilizando páneles solares para hacer funcionar el aire acondicionado y otros utensilios eléctricos, pues esta dependencia no creo que se vaya a quitar en las próximas décadas.

Mientras tanto, en vez de aire acondicionado estoy utilizando un ventilador que, aunque no enfría el apartamento, permite recircular el aire dando la sensación de frescura, por lo menos el verano se está despidiendo y las temperaturas ya no son tan altas.

jueves, 21 de agosto de 2008

new braunfels

El fin de semana pasado decidimos hacer un paseo corto al oeste de Houston, entre San Antonio y Austin: New Braunfels. Unos amigos nos invitaron a pasar el fin de semana allá y a terminar de disfrutar el verano que se empieza a despedir. Así fue como nos encontramos viajando el viernes por la noche en las rectilíneas carreteras Tejanas.

Partimos a las 8pm luego de empacar y pasar a la gasolinara a llenar el tanque, y comprar algunas cosillas para el viaje. Al final, llegamos a downtown Houston a las 9:30pm y nos quedaban todavía 170 millas por recorrer. Resultado: desvelo. A veces me pregunto por qué nuestros viajes suelen tener algún ingrediente de extremo y la respuesta siempre es la misma: nosotros somos extremos.

Manejar de noche es interesante, porque no hay tanto tráfico ni tanta gente apurada queriendo llegar a sus destinos, por el contario, la gente maneja con más precaución y nosotros no somos la excepción. Cuando llevábamos 100 millas (170km) recorridos decidimos cambiar el volante para que Sebastián durmiera mientras yo manejaba.

El trayecto fue muy tranquilo, pasaban camiones de ups y fedex, contenedores con productos, y SUVs o pickups. Yo manejaba en modo crucero poniendo atención a la velocidad máxima de 65millas/h (105 km/h). Luego de salir de Houston y sus autopistas, el trayecto es en línea recta y sin mayores complicaciones. Quizá de repente pasaba uno que otro pickup con luces altas que me quemaban la vista, pero luego la tranquilidad de nuevo.

Llegamos a las 12:30am al destino y encontramos a nuestros amigos jugando cartas como si fueran las 4 de la tarde. El tiempo se pasó "jugando" y nos fuimos a acostar prácticamente a las 3 am. Tomando en cuenta que dormíamos en casa ajena, y en un colchón inflable, dormimos bastante bien.

Al día siguiente era momento para ir al río. New Braunfels está aledaño al río Guadalupe, utilizado por años como medio de recreación. Es la "atracción del área" y gente de todas las regiones viaja (como nosotros) para hacer su respectivo paseo en el río.

El paseo no es en lancha o barco, ni mucho menos, es en tubos (o neumáticos) de hule que son transportados a la la velocidad de la corriente. Incluso se puede alquilar un par de tubos "extra" para ubicar perfectamente las hieleras respectivas con bebidas en lata (alcohólicas y no alcohólicas) para ir animando el camino y aminorando el calor.

Dependiendo de cuán río arriba se queiera viajar, cuál trayecto se escoja o cuántas horas se esté dispuesto a "flotar" en el río, hay distintas tarifas. Nosotros escogimos la de 4 horas. Minutos después viajábamos río arriba en un pickup que nos transportaba a nosotros y nuestros neumáticos hacia un punto específico del río y así empezó la aventura.

A pesar del calor de verano, el río mantiene una temperatura templada, que al tacto parece fría pero una vez estando a flote, es sumamente refrescante. La corriente es constante y de repente hay algunas corrientes rápidas que hacen el viaje placentero y divertido. La compañía también hizo la diferencia, pues con pistolas de agua, cerveza y sombreros tejanos no podía ir mejor. Flotábamos de un lado a otro en ese enorme río de aguas verdes, llevados por la corriente y acompañados de la naturaleza, pájaros y por supuesto, las demás personas que flotaban haciendo el mismo paseo que nosotros.

Al final el trayecto se hizo corto y agradable, y por supuesto quedamos con ganas de volver. Es un paseo natural y seguro que se puede aprovechar perfectamente. Quizá el próximo año repitamos la historia.

viernes, 8 de agosto de 2008

Just like a Drummer

Navegando en internet se puede encontrar de todo. El mundo se conecta de tal forma que, como diría Friedman, se "aplana" y estamos al alcance unos de otros. Así fue como Luisa (la Wicha) me recomendó este video que encontró en el blog Fe de Rata y me reconectó de nuevo con la gente de Guate, aunque perfectamente podría ser un lugar en latinoamérica.

Es el video musical de la banda inglesa The Wave Pictures "Just like a Drummer" co-producido por Colectiva (productora guatemalteca) y dirigido por Eduardo Benchoam. Lo interesante del video es que muestran escenas de la vida cotidiana de los guatemaltecos cantando en "inglés" encajados perfectamente con la letra de la canción. Es muy bueno el trabajo.

Por supuesto está dirigido para los oyentes angloparlantes y que pueden acceder a Internet; sin embargo, me pareció increíble ver cómo buscaron distintos lugares de la ciudad de Guatemala como el Portal del Comercio, el Parque Central, el Mercado Central mostrando a personas trabajando en el día a día y cantando la letra de las canciones.

En las escenas del video mezclaron vendedores de discos piratas en la 6ta avenida, un joyero de las "Joyas Anyelo", niñas tomándose fotos en los famosos "ponies", un vendedor de "shucos", un oficinista, un carnicero, un mecanógrafo, gente en los "pasos y pedales" incluso hay un carro de helados "chipsy movil"... y demás. Lo que más me gustó es la cercanía que tiene el video con la gente, la sonrisa y la familiaridad que muestran de ser ellos mismos. Efectivamente, al indagar más en youtube aparece cómo lo filmaron y se nota la alegría de los guatemaltecos.

Me encanta encontrarme con propuestas así pues muestran un lado del guatemalteco que no aparece ni en los diarios, ni en las noticias, ni en la radio.

Bueno para qué decir más... aquí está el video, disfrútenlo:

lunes, 4 de agosto de 2008

Época de huracanes

Estamos en época de huracanes, dice el canal del tiempo y en este momento se está monitoreando la tormenta tropical "Edouard" la cual puede pasar por Houston en los próximos días. Según los meteorólogos, la tendencia de la tormenta puede llegar a convertir en un Huracán categoría 1 ó 2 (con 70km/h). Mientras tanto, todo Houston está en alerta y con rutas de evacuación establecidas por cualquier cosa.

Ayer por la noche hablábamos con unos amigos y nos decían todo lo que habían comprado ya para estar listos si tenían que salir de Houston a causa de un huracán. Entre la lista incluían: agua, comida en lata, gasolina, comida para las mascotas, baterías, botiquín de emergencia, ropa, camas inflables, ropa de cama, y demás.

Por supuesto nosotros nos empezamos a preocupar, pues no tenemos listo ninguna de estas cosas. En época de huracanes las autoridades ordenan una "evacuación obligatoria" que indica salir de Houston por rutas establecidas (que en nuestro caso puede ser hacia el norte o el nor- oeste). Hay refugios establecidos que se están preparando con comida y espacio para los posibles damnificados.

Así empezamos a hacer una lista de lo que nos llevaríamos en caso nos manden a una evacuación obligatoria. Nuestra lista incluía mucho menos que la de nuestra amiga, básicamente los documentos importantes, las computadoras portátiles, agua y un contenedor con gasolina (porque las evacuaciones son lentas, en tráfico pesado y la gasolina escasea pronto). Estábamos dispuestos a salir hacia el supermercado a comprar un recipiente autorizado para portar gasolina en el auto, cuando nos dimos cuenta que estábamos exagerando, no estábamos frente a un huracán clase 4 ó 5, sino a una tormenta tropical que "posiblemente" llegue a huracán clase 1 ó 2.

Es altamente probable que la tormenta llegue a Houston y quizá se convierta en huracán, pero no lo suficientemente fuerte como para que nos obliguen a salir de las casas. En nuestro contacto con los demás y las noticias nos contagiaron el "estress" por la tormenta y los huracanes. Haciendo un análisis real de lo que va a suceder, concluímos que no va a ser tan dramático como para salir "huyendo" de aquí. Entonces, decidimos quedarnos y disfrutar de la tormenta, quizá podríamos tomar algunas fotos desde el balcón, o salir a caminar bajo la lluvia...ya veremos.

Mientras tanto, la Universidad y varias entidades están cerrando sus puertas, como medida preventiva, los supermercados sacaron a la venta inventario extra de productos en lata y agua potable y los houstonianos están pendientes todo el día de las noticias. El sol está radiante, no parece que fuera a haber un huracán en las próximas horas... ni siquiera una tormenta. No está mal prevenir, creo yo... pero quizá estén exagerando un poco... ya veremos hoy por la noche.

lunes, 21 de julio de 2008

Haciendo Marraquetas y Pan Francés

Estábamos desayunando con Sebastián huevos estrellados y frijoles negros mientras hablábamos de la diferencia entre el pan que venden aquí en Houston (por lo menos el que está a nuestro alcance) y el pan de nuestros países. Una cosa llevó a la otra y pronto nos encontramos en internet con la receta de la marraqueta chilena y el pan francés guatemalteco, sorprendidos nos dimos cuenta que era la misma receta y la aventura comenzó.

Poco tiempo después comprábamos la levadura para pan y la harina en el supermercado no se necesita más que eso, los ingredientes son bastante sencillos:
- 1 kg de harina previamente cernida (cuatro tazas)
- 1/2 taza de agua tibia (para disolver la levadura)
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de levadura

Mezclamos la levadura con el agua tibia y el azúcar. Dejamos reposar un momento y luego agregamos la harina y la sal. La masa hay que dejarla crecer con la levadura, paso que duró para nosotros aproximadamente 10 minutos. Después de eso, metimos al horno el pan dándole forma de "pan francés o marraqueta" y lo dejamos estar a fuego fuerte (450ºF) por 25 minutos con una fuente de agua dentro del horno para evitar que se seque.

Cuando sacamos el pan 25 minutos después, no podíamos aguantar nuestra emoción, el olor indiscutible de pan recién horneado nos invitaba a una degustación "obligatoria". Aún con el pan caliente lo probamos y disfrutábamos el sabor que tanto habíamos añorado.

La segunda tanda salió poco después y vimos que la consistencia no era exactamente la deseada pero el sabor era el mismo: el pan con el que ambos habíamos crecido y al que estábamos acostumbrados desde siempre.

A medida que se fue enfriando el pan, se fue endureciendo y su consistencia cambió de un pan suelto a un pan compacto. Inmediatamente supimos que nuestra impaciencia por hacer el pan de forma rápida nos impidió reposarlo el tiempo necesario (una hora por lo menos) para dejarlo crecer y que al hornearse quedara suelto.

Creo que tendremos que repetir la experiencia enmendando nuestros errores y perfeccionando la receta hasta que nos quede un pan francés (o una marraqueta) envidiable. Mientras tanto, comeremos pan francés hecho en casa, algo que nunca creí posible... ahora a ver cuáles serán los resultados en la relación pan vs peso corporal ja ja ja ja

jueves, 17 de julio de 2008

"Every day normal guy" / Jon Lajoie

Este es otro post con videos de youtube. Encontré esta canción buenísima! Es una parodia con música hiphop. Podría decirse que es el antítesis de una canción de hiphop. En vez de decir cuánto dinero tiene, cuántas chicas están a su lado, cómo fue maltratado en su infancia, Lajoie canta todo lo contrario diciendo que es un tipo normal y corriente. Lo chistoso es la forma como lo canta, y el estilo que utiliza para su canción terminando con malas palabras cada línea para darle un toque del de las canciones hiphop. A mí me pareció increíble la parodia!
Fue publicada en enero de este año y ya lleva más de cuatro millones de visitas (y seguirá subiendo, seguramente).
Aquí se los dejo para que lo vean ustedes mismos:




y esta es la parte 2:

lunes, 14 de julio de 2008

sobre mascotas y gatos

En general mi percepción es que aquí en USA las personas tratan a sus mascotas bien, demasiado bien, incluso muchas veces tratan a las mascotas mejor que a su familia. Las consienten a tal punto de gastar en ellas cantidades exorbitantes de dinero en comprarles juguetes, comida especial, casas, cojines, muebles y vestuario. Basta ir a alguna de las tiendas especializadas en mascotas para comprobarlo.

Hemos visto casos en que los dueños utilizan una habitación dentro de la casa exclusivamente para que duerma el perro, o le compran ropa Dolce y Gabbana por ejemplo, o un collar con algún diamante, para demostrar cuánto aprecio le tienen a su mascota. El fanatismo por las mascotas llega a tanto que hasta existe un "reality" basado en los perros y sus dueños. El gasto en mascotas es exagerado, como todo en este país.

Sin embargo, creo que nunca hay que generalizar porque también hay casos en que las mascotas son maltratadas o abandonadas por sus dueños. De hecho gracias a que nuestros vecinos están de vacaciones tenemos en casa una linda gatita en calidad de préstamo, o quizá sea un pequeño secuestro mientras vuelven, porque está aquí en casa sin permiso pero con más cariño que el que tenía.

Nuestros vecinos llevan 3 semanas de viaje en Israel, y tienen una linda gata de mascota a quien dejaron encargada (suponemos) a una niñera de mascotas. Sin embargo, en varias ocasiones encontramos a la gata sedienta y hambrienta afuera del apartamento sin nadie en casa para que la alimentara o atendiera. Así nos dimos cuenta que la chiquilla que viene a cuidarla, no está aquí todos los días y ha venido en una o dos ocasiones, dejando a la gata afuera a merced de quien pase a su lado.

Nosotros, por ser amantes de la naturaleza nos desagrada ver que a una mascota se la trate mal o sus dueños sean negligentes y ayer al ver a la pobre felina sedienta y hambrienta afuera (con 38ºC) decidimos entrarla y darle de comer y tomar. Como sus dueños no están en casa acordamos en que se quedara con nosotros para cuidarla mientras llega alguien al apartamento vecino. Al entrar la gata se comportaba desesperada, e intentaba rascarse en las paredes y muebles, fue allí donde le vimos las pulgas. La pobre estaba completamente infectada!

Así fue como Sebastián se vio "obligado" a ir a comprar un shampoo antipulgas, arena para una caja improvisada y un peine. Aproximadamente 30 minutos después estábamos dándole su primer baño antipulgas. Lo increíble fue que al principio la gata mostró resistencia pero después cuando le quitábamos las pulgas con el peine, casi diría yo que agradecía el gesto. El agua no le gustó, pero el resultado sí. La gatita pasó de la desesperación a la calma y de la desconfianza al cariño.

Me parece increíble que un animalito tan pequeño demuestre inseguridad o ansiedad si no están personas quién velen por él. Hicimos la prueba varias veces y la gatita se levantaba de donde estuviera para estar cerca nuestro, sin importar dónde estuviéramos nosotros. Incluso fue un problema a las 5am cuando se dio cuenta que no estábamos a la par suya y maulló hasta que salimos de la habitación para tranquilizarle. No quería comer, quería asegurarse que estuviéramos cerca, fue extraño pero tierno.

Ahora tenemos una nueva integrante en nuestro apartamento, quien duerme plácidamente al lado mío. La verdad me gusta tenerla aquí, me recuerda al gato que tuve en mi infancia. De cualquier forma sé que dentro de poco vendrán nuestros vecinos y la entregaremos de vuelta, pero mientras tanto disfrutaré de su compañía aunque eso también implique aspirar mucho más seguido.

viernes, 11 de julio de 2008

el mundo de los blogs

El poder de la comunicación siempre me ha parecido intesante. Ahora, con internet, el lenguaje ha tomado una nueva fuerza y ha unido países y distancias por medios electrónicos. Quién iba imaginarse que yo iba a formar parte también de este círculo, de este nuevo mundo del blog y de los bloggers!

Me parece fascinante encontrarme navegando de repente y leer algun texto de una persona en Australia quien titula su blog "the social primate", continuar el recorrido y llegar a otro blog titulado "the dating king" escrito desde Noruega dando "tips" acerca de cómo hablar con las chicas y esas cosas. Puedo llegar a Guatemala y leer el blog de mi primo luis fer "así hablaba lusifergua", o visitar por un instante a mi amiga Carolina en Canadá manteniéndome al tanto de cómo está su familia en "new beginnings" o entrar al blog de Luisa "pelando dientes" y saber de inmediato qué está pensando o a dónde ha ido...y así la lista continúa. Me puedo mover de blog en blog, y viajar de país en país recorriéndo en unos cuántos minutos, medio continente, si quisiera.

Hay tantos blogs como personas con internet y es una tendencia que va en crecimiento, puede ser incluso una suerte de moda. Los blogs tienen algo de interesante y misterioso detrás de cada línea. El mundo se acerca por medio de fotos e imágenes y se une por medio de palabras.

Así como estoy aquí escribiendo desde mi apartamento en Houston, alguien en Colombia o España podría estarme leyendo sin darse cuenta cuánta distancia recorrieron estas palabras.
Quizá haya alguien en Chile que lee abrigado por el frío del invierno y se asombre que aquí nos estamos derritiendo de calor o alguien en Guatemala que esté escuchando la lluvia de la época mientras yo estoy aquí añorando un poco de frescura en el aire o una rosa de jamaica o un refresco de tamarindo...

Al navegar dentro de los blogs se descubren lugares extraños y distintos, saltando de estilo en estilo, pasando por prosa, poesía, periodismo, arte, narración, información, estudios científicos, teorías de conspiración, cuentos cortos, críticas de cine y más, mucho más...

A mí lo que más me gusta es darme cuenta que el mundo es uno solo y que al final los humanos nos parecemos unos a otros más de lo que creemos.

miércoles, 11 de junio de 2008

Boardwalk Bullet

Las montañas rusas se remontan al siglo XVII, construidas en montañas de hielo alrededor de San Petesburgo. Desde entonces han ido mejorando los diseños y son pocos los parques de diversiones que no cuentan con al menos alguna versión. Nosotros, el sábado pasado, gracias a la visita de Francisco,un amigo de Sebas, nos subimos a la montaña rusa llamada "Boardwalk Bullet" y ubicada en Kemah un lugar turístico cerca de nuestra área. El resultado de la aventura fue increíble: adrenalina pura.

Al principio fuimos con el fin de conocer el lugar, mostrarle a Francisco esta área y disfrutar de la brisa del mar quizá en compañía un café helado o un smoothie para combatir el calor. Nuestro paseo nos llevó a la montaña rusa, donde vimos la estructura de madera, los visitantes, las caídas y la velocidad. De repente la curiosidad por saber cómo era se apoderó de nosotros y empezamos a analizar la posibilidad de subir.

Lo pensamos varias veces, incluso caminábamos al carro cuando nos arrepentimos. Decididos a la aventura, compramos los 3 boletos y empezamos a subir la rampa de madera clara que llegaba a la entrada. Cuando estábamos arriba vimos que la estructura era más grande de lo que pensábamos, toda hecha de madera que crujía cuando se acercaba el carro a toda velociad acompañado del eco de los gritos de los visitantes que subía de intensidad a medida que nos acercábamos. Había cola y tuvimos que esparar a que dos grupos se subieran antes de nosotros.

Mientras hacíamos cola la ansiedad e incertidumbre de cómo iba a ser nos invadía completamente. Por un momento escuchamos a Francisco decir: "qué estoy haciendo aquí?" "para qué someternos al sufrimiento?" y casi por un instante sentimos arrepentimiento o duda, mezclada con emoción y ansia. Ya para entonces habíamos hecho un pequeño "análisis" de la aceleración, la velocidad y la resistencia de la estructura que hacía el viaje más "peligroso e inseguro", o quizá más emocionante.

En poco tiempo llegó nuestro turno. Se abrieron las puertas y nos sentamos en la tercera fila. Nos aseguaron con un cinturón y una barra de seguridad. Habían advertencias de no llevar cosas sueltas, como celulares, llaves, billeteras o lentes de sol, así es que guardamos todo en mi bolso (que tenía zipper) y en menos de lo que creímos arracaba de nuevo el juego.

El recorrido empezaba en subida lentamente como para contrarrestar a la velocidad que le seguía. Poco a poco nos fuimos acercando a la primera caída de 92 pies de altura. Ni siquiera dio mucho tiempo de ver el paisaje alrededor, desde donde se divisaba el mar y gran parte de la región. De repente empezó todo a ser muy rápido y bajábamos a una velocidad increíble. Al mismo tiempo la estructura de madera crujía con cada movimiento del carro, nosotros crujíamos con ella. Era una mezcla de movimientos bruscos con caídas a toda velocidad, no daba tiempo de pensar ni analizar nada, sólo de sentir el viento y escuchar los gritos de los demás mezclados con nuestros propios gritos que se aferraban a la adrenalina.

El viaje duró aproximadamente 1minuto y medio, y nosotros a pesar de haber estado "mentalmente" preparados no lo sentimos así, lo sentimos más corto. Ni siquiera nos percatamos que caía una brisa fuerte que nos empezaba a mojar, tampoco nos dimos cuenta que nos tomaron una foto para poder comprarla a la salida y en la que ninguno, salía viendo a la cámara.

Al salir, Francisco y Sebastián quedaron adoloridos inmediatamente, yo lo sentí un día después. Francisco juró no volver a subirse, Sebastián dudó hacerlo de nuevo, yo quedé invitada a volver. A la próxima espero sentarme en primera fila.

sábado, 7 de junio de 2008

Nausicaä of the Valley of the Wind

Tenía mucho tiempo de no ver una película como ésta, quizá me atrevería a decir que nunca había visto una película semejante. Creo que lo digo porque no recuerdo la última vez que unas imágenes y una historia me conmovieran tanto. Nausicaä del valle del viento o (Nausicaa of the Valley of the Wind, 風の谷のナウシカ Kaze no tani no Naushika) es una historia de "manga" (caricatura japonesa) llevada al cine, dirigida e ilustrada por Hayao Miyazaki basada en el comic del mismo nombre.

La verdad no acostumbro a ver películas de anime, pero ésta prometía ser buena primero, porque su director es altamente reconocido (de hecho se ganó un Oscar a la mejor película animada en 2001 por "Spirited Away"), segundo porque esta película ganó el premio Animage
Anime Grand Prix y tercero porque Sebas ya había visto varias pelis de él que eran sumamente recomendables.

Cuando la vimos anunciada en el Museo de Bellas Artes de Houston, íbamos a entrar a verla, pero frustrados comprobamos que la película ya había empezado. Al venir a casa decidimos buscarla en Internet y utilizar la opción "gratis y pirata" que se encuentra en la Web y después de varios intentos encontramos lo que queríamos: la película en japonés con subtítulos en inglés. La vimos con veinticuatro años de retraso, pues su lanzamiento original fue en 1984, aún así la disfrutamos intensamente.

La historia está situada 1,000 años después de una revolución industrial, donde la población humana está reducida a pocos habitantes aislados unos de otros por junglas tóxicas y lagos ácidos; donde insectos gigantescos tomaron el control de estas junglas impidendo el acceso a los humanos y defendiendo su territorio en estampidas.

Sin embargo desde mi punto de vista, el ambiente de la historia no es lo importante, sino el sentido que tiene y el impacto que causa a los espectadores. La historia muestra escenas donde se recalcan valores como el respeto, la valentía, la compasión, la nobleza y la sabiduría de entender lo que nos rodea aprendiendo a cuidarlo, contrastadas con escenas de egoísmo, violencia, guerra, cobardía e ignorancia.

Las imágenes son potentes y están muy bien ilustradas. Expone los sentimientos perfectamente utilizando una combinación de ilustración con música de piano, violines y varios instrumentos de cuerda. La narración es sencilla aunque el mensaje es bastante intenso. Hace una reflexión al lugar que cada ser vivo tiene en este planeta y a la forma como los seres humanos formamos parte del mismo.

La película es conmovedora, emocionante y distinta. Nosotros la disfrutamos completamente quedándonos al final con una sensación de emociones y sentimientos que por lo menos a mí me acompañaron por el resto del día. Al final de la noche decidimos comprar el DVD para poder verla más veces y algún día en compañía de nuestros hijos. Pronto veremos otra película de Miyazaki, del que me volví fan, quizá algún día tendremos toda la colección.

miércoles, 4 de junio de 2008

Acampando (IV): Choke Canyon

Llevábamos dos horas de camino por la autopista, el concreto reflejaba el sol haciendo que el calor se sintiera aún con el aire acondicionado puesto. El hambre empezaba a hacerse presente y no sabíamos a dónde ir. La opción más viable era ir hasta San Antonio y desde allí buscar parques cerca o por último quedarnos en un Hotel y romper todos los objetivos del viaje.

En la guía de parques estatales aparecía Choke Canyon, a pocos kilómetros de distancia. Ofrecían sitios dónde acampar, un lago, senderos, mesas de picnic y demás. En un impulso decisivo viramos hacia allá para conocerlo, a la larga creo que decidimos ir porque era el que nos quedaba más cerca. La idea era hacer un picnic, comer y si nos gustaba el lugar nos quedábamos a acampar allí.

Llegamos a la oficina, pagamos la cuota y de una vez decidimos acampar arriesgándonos a que el lugar no fuera el esperado. Pensamos por último siempre estaba la opción de viajar a San Antonio a dos horas de recorrido y buscar desesperadamente un Hotel dónde pasar la noche.

A primera vista nos gustó lo que vimos, viniendo de un lugar donde no había nada para acampar, éste por lo menos tenía lugares recreativos para niños con mesas de picnic y un gran lago que refrescaba alrededor.

Cuando nos dieron el mapa para escoger el sitio a acampar, buscamos uno "alejado" lo cual se traducía en una esquina con el número 206. Al llegar al 206 nos dimos cuenta que cada lugar tenía una mesa de picnic con una parrilla para asar y un espacio para acampar y que quedaban uno al lado del otro, dejando poca distancia entre sitios. Nuestra sorpresa fue darnos cuenta que el 206 quedaba lo suficientemente alejado de los demás, rodeado de árboles y con acceso al lago, y por supuesto quedamos más que satisfechos. Bajamos lo necesario para el almuerzo y nos pusimos a cocinar.

La estufa fue más fácil encenderla. Quizá porque no había viento fuerte con arena y sal soplando desde el sureste, o porque intentamos de una vez encenderla con alcohol isopropílico, puede ser también que las técnicas para encender hayan mejorado, o que el hecho de estar en una mesa de picnic (en vez de la arena) contribuyó al buen ánimo, no lo sé. Lo que sé es que después de un poco tiempo teníamos un delicioso almuerzo: pollo con puré de papas, tomate y de postre melón (fruta que se conserva bien con el calor) lo que comprueba que se puede comer sano en un camping!

Luego del delicioso y merecido almuerzo llegó el tiempo de recorrer el parque. No era necesario que nos explicaran que el parque está diseñado para la pesca, pues alrededor nuestro habían estacionados 2 botes pesqueros. Lo que nos sorprendió fue encontrar senderos específicos para las personas que les gusta observar pájaros donde, según un estudio realizado, llegan más de 670 especies de aves. Por supuesto, tomamos las bicicletas y decidimos recorrerlos.

Ambos nos esperábamos senderos más largos, pero por lo que vimos y escuchamos definitivamente es un hogar para muchísimos pájaros de todos los tipos, incluso creo haber visto por un instante unas alas majestuosas pertenecientes a un águila o un halcón. Además de pájaros conviven otro tipo de animales como venados, tortugas, armadillos, mapaches, coyotes y cerdos salvajes.

Al final del sendero encontramos el estacionamiento del área de picnic y recreativa que da al lago. Nos asombramos de la similitud entre los visitantes. Parecía como si fuera un requisito llegar en un pickup ya sea un Ford F150, un Chevrolet Silverado o un Toyota Tundra que tira un portabotes. El color de pickup más utilizado, el blanco, los botes de distintos estilos y para distintas necesidades. Allí comprobamos que el 90% de las personas que llegan al parque en esta época lo hacen para pescar.

Mientras tanto nosotros aprovechamos la frescura del lago para meternos un rato y aminorar el calor. Lamentamos no haber llevado los kayaks, pero como el objetivo era quedarnos en Padre Island no sabíamos que íbamos a llegar a este lago. El lago estaba limpio, aunque con varias algas alrededor. Por un momento pasó por nuestra mente llevar el equipo de snorkelling para ver los peces (y las algas) pero la idea se fugaba con la tarde.

A la vuelta tomamos una pequeña refacción (o una once, como le dicen los chilenos) y nos pusimos a la tarea de escoger el mejor lugar para poner la carpa. Teníamos suficiente espacio, lo que sobraban eran hormigas. Contamos 6 tipos distintos de hormigas y no queríamos ni molestarlas ni que nos molestaran a nosotros. Basándonos en eso, elegimos un lugar plano, sin césped y sin hormigas.

Es distinto estar en un lugar aislado de Internet, de la tele, de la radio, en verdad uno aprende a escuchar la naturaleza y descubrir sus sonidos. Las estrellas brillaban a todo su esplendor, y con cámara en mano fuimos a dar unpaseo por los senderos, aprovechando la oscuridad y llevando una linterna tenue. No soy muy fanática de caminar por la noche con poca luz, ni tampoco después de haber visto animales como coyotes o cerdos salvajes caminando libremente, así que mi paso era sigiloso y vigilante. Estuvimos iluminados por la linterna y por luciérnagas en todo el camino. Llegamos hasta un punto oscuro y empezamos a tomarle fotos a las estrellas. El ejercicio duró poco porque escuchamos un ruido extraño atrás. Mi miedo se apoderó de mí nuevamente cuando comprobé que lo que estaba detrás nuestro era un cerdo salvaje y salí casi (o literalmente) corriendo.

Sebastián mientras tanto, lo veía con admiración y ternura, pidiéndome que llegara a donde él (y el cerdo) estaban para ¿observarlo? ¿tomarle foto? ¿acariciarlo??? Yo cincuenta metros adelante le imploraba que volviéramos imaginándome a "mamá y papá cerdos" detrás buscando a la cría y furiosos por haberlos interrumpido. Luego me enteré que estos cerdos son usualmente cazados en el parque y que por comentarios de Seba, el cerdo que vimos tenía más miedo de nosotros que nosotros de él. Aunque salir corriendo después de verlo, suena a que yo fui más cobarde que él.. pero, así son las cosas.

Después de la aventura, una extraña nube nubló los cielos, invitándonos al sueño. Arreglamos la carpa y nos dimos cuenta que el clima estaba fresco, nos acostamos sonriendo, pensando en la diferencia de lugares y afirmando que esta vez sí íbamos a poder dormir bien. Craso error.

A las 4 de la mañana no entendíamos el por qué del sueño interrumpido, el calor dentro de la carpa era insoportable. Sebastián tocó el suelo y comprobó que el lugar elegido había estado expuesto al sol durante todo el día y por estar sin sombra de árboles la tierra se comportaba como un gran comal o sartén. Su expertise como boy scout no le advirtió sobre mojar el terreno antes de ubicar la carpa, o elegir un lugar menos expuesto al sol. La verdad yo tampoco reparé en eso, en lo que ambos reparamos fue en las hormigas, olvidándonos del sol.

Recuerdo perfectamente el comentario de Seba diciendo: "ya sé qué se siente ser tortilla". A las 4:30 estábamos cambiando de lugar la carpa un metro más a la derecha, donde los árboles cubrían con sus copas el espeacio. Los pájaros conversaban entre ellos y nosotros desde ese momento dormimos plácidamente hasta que el sol se impuso fuerte a las 8:30.

Desayunamos tranquilos y dimos una vuelta más por el parque, cerca del lago. Partimos temprano para llegar a San Antonio a almorzar y luego volver a Houston antes de las 6 de la tarde. Mientras Sebastián colocaba de nuevo las bicicletas a la parte de atrás del auto, pensábamos en el balance de nuestra aventura. La experiencia de acampar fue muy buena, conocimos dos lugares distintos y aprendimos muchas cosas. Quizá lo mejor fue descansar la mente disfrutando de nuestra compañía y la de la naturaleza.

La conclusión de ambos fue la misma: Definitivamente vamos a volver a acampar.

lunes, 2 de junio de 2008

Acampando (III): Padre Island

La tarde llegaba a su fin y en unas pocas horas iba a oscurecer. Decidimos tomar las bicicletas y recorrer un poco la isla disfrutando del paisaje y las aves.

Gracias a las corrientes del Golfo de México, Padre Island se caracteriza por llevar a sus orillas objetos interesantes y valiosos. Incluso varias personas han encontrado monedas antiguas o restos de barcos, hasta objetos como televisores y radios, o restos de ropa y cosas así. De hecho por eso no es permitido llevar detectores de metales, ni quedarse con objetos "valiosos" encontrados en la orilla. Nosotros, por un momento nos volvimos una especie de piratas que veían cuidadosamente las orillas en busca de objetos extraños.


Lo primero que vimos fue una carabela portuguesa (Portuguese man o'war) que agonizaba en la orilla y optamos por salvarla regresándola al mar.










Recorriendo la isla encontramos cascos de seguridad, partes de plataformas petroleras, un fragmento de una linterna profesional, una puerta de barco, varias conchas y caparazones de cangrejos y tortugas. Al avanzar más a fondo divisamos un camino que la curiosidad nos llevó a recorrerlo. Cuando nos detuvimos a leer un letrero decía: BNP Petroleum Corporation South Sprint Gas Unit. Lo primero que pensamos fue: la industria petrolera compró parte del Parque Nacional! Pero después comprobamos que estábamos equivocados, fue al revés. Primero construyeron esa estación de gas natural y muchos años después BNP donó gran parte de su terreno para que Padre Island se convirtiera en Parque Nacional.

Estábamos finalizando nuestro recorrido (porque empezaba a oscurecer) y al volver decidimos por fin armar la carpa y cenar calentando la comida en nuestra estufa portátil (utilizando el alcohol destilado que compramos previamente). Después de luchar contra el viento, utilizar varios métodos para encender, cambiar de metanol a alcohol isopropílico al darnos cuenta de la ineficiencia del metanol, por fin logramos encender un fuego constante, en el que calentamos una sopa y la tomamos con sabor a triunfo.

El cielo estaba brumoso y nublado. Soplaba un viento fuerte con sal y arena que nos dejaba una sensación de suciedad y humedad en todo el cuerpo. Aunque el cielo hubiera estado despejado, no habríamos sacado el telescopio por temor a que se nos arruinaran los espejos y se nos oxidara.
Estuvimos un rato conversando en la oscuridad, iluminados sólo por la luz del vecino que tenía generador. Poco a poco el cansancio se apoderó de nosotros. Nos esperaba una carpa y unos sacos de dormir donde íbamos a descansar plácidamente hasta el día siguiente. Craso error.

Si afuera de la carpa había humedad, adentro era peor. Hicimos todo lo posible por no entrar con arena, pero fue inútil (aunque lo logramos en gran parte). La sal y arena eran finísimas, lo que incomodaba dormir, la humedad seguía aumentando y los pickups o jeeps vecinos decidían recorrer desde las 10 de la noche los caminos con su doble tracción y sus luces deslumbrantes. El resultado fue fatal, ni Sebas ni yo logramos dormir más de 3 horas. La incomodidad, la sal, el calor, la humedad y la sensación que un pickup gigantesco iba a pasar por nuestra carpa nos lo impidió.

Al día siguiente Sebastián me propuso salir de la isla y manejar hacia el Este de Texas. Yo accedí inmediatamente, porque estaba pensando lo mismo. Nos levantamos después de lo decidido y sin titubear empacamos lo que teníamos. Dimos una vuelta al centro de visitantes para ducharnos y salimos casi huyendo de la Isla.

Sin rumbo fijo, con mapa en mano y una revista sobre parques estatales, salimos hacia el Este, en busca de un lugar menos húmedo y más amigable para acampar. Volvíamos de nuevo a la aventura, esta vez sin saber dónde íbamos a pasar la noche.

(cont..)

viernes, 30 de mayo de 2008

Acampando (II): Padre Island

Las cosas estaban listas, el equipaje en el auto, faltaba regar las plantas y entrarlas al departamento (para evitar sol directo y evaporación del agua), meter el telescopio al carro y subir las bicicletas a la parte de atrás del auto. Sebastián y yo parecíamos hormigas trabajadoras que iban y venían cargando comida y equipaje de un lado a otro. Mientras tanto ya eran las 8:45 de la mañana y aún no salíamos.

Luego de probar distintas (10 por lo menos) formas de acomodar las bicicletas al auto para evitar que se soltaran en el camino y de asegurarlas lo más posible, estábamos listos para partir. Con mapa de Texas en mano, brújula y GPS era imposible perderse, así que decidimos irnos por rutas distintas a las usuales evitando las autopistas gigantescas de la región.

A las 2 horas de recorrido ya habíamos dejado Houston y Sugar Land atrás y por alguna razón hicimos un repaso de lo que llevábamos por si habíamos olvidado algo importante. Mentalmente Sebastián armó el telescopio y con horror comprobó que faltaba la pieza más esencial de la base. Se había quedado cerca de la puerta esperando a ser guardada en el carro. En vano el telescopio estaba recostado en los asientos traseros. Sin la base no podíamos rotar el telescopio ni ver las estrellas. Por un momento consideramos volver (aunque ya habían pasado 2 horas de camino). La ausencia de edificios y luz en Padre Island prometía una noche despejada e ideal para ver las estrellas. Sin embargo, nos resignamos a no usar el telescopio y seguir adelante, nos consolamos en pensar que no va a ser el único viaje, sino el inicio de muchos más y continuamos el trayecto.

Llegando a Corpus Christi nos acordamos de la estufa portátil que habíamos comprado, a la cual no tenía todavía ni gasolina ni etanol para encenderla, sino alcohol isopropílico (previamente probado en el garage la noche anterior). Así que nuestro afán por conseguir una "combustión más eficiente" nos motivó a recorrer Corpus Christi (a base de google maps y GPS) para encontrar un Home Depot donde vendieran Etanol. La búsqueda no fue exitosa porque en vez de etanol encontramos un solvente de "alcohol destilado" que luego descubrimos que era metanol.

Por fin nos acercábamos al camino de la isla y los carros empezaban a acumularse frente a nosotros en línea recta. De Corpus Christi a Padre Island hay una gran autopista (no puente, autopista) que conecta la isla con Texas atravesando gran parte del mar. Nos sorprendió ver tantos autos adelante y al mismo tiempo empezábamos a imaginar una playa llenísima de gente y con mínimos espacios para recorrer. Mientras avanzávamos, con alivio comprobamos que la mayoría de carros se desviaba hacia los clubs o casas vacacionales que se encontraban al inicio de la isla y no iban al parque.

Llegando al parque nos dieron indicaciones sobre las tortugas que anidaban a la orilla y de los animales que viven en el área. Además nos aconsejaron que fuéramos al centro de visitantes para que nos indicaran un lugar dónde acampar y nosotros fielmente seguimos las instrucciones.

El lugar donde se encontraba el centro de visitas estaba repleto, había una entrada hacia la playa, mesas de picnic, baños, duchas y las personas que no deseaban acampar sino pasar el día llegaban allí. Para nuestra sorpresa el centro de visitas estaba cerrado. Nos lanzamos a la aventura a buscar un lugar dónde acampar con el mapa que nos dieron. Deseábamos un lugar aislado y tranquilo. La posibilidad más cercana quedaba al sur de la isla donde no había nada, es decir ni lugares destinados, ni electricidad, ni agua, ni baños: nada. Las instrucciones decían que podíamos acampar entre el camino y las dunas, que no se permitía manejar después de las 9:30 y que recomendaban un carro 4x4 por el terreno arenoso.

Comprobamos que el 90% de las personas llevaban un pickup o un jeep 4x4 y un 20% instalaba un "RV" o casas rodantes, el 80% utilizaba carpas con toldos y demás. Acampar se transformaba en una forma de vida. Incluso había un grupo de personas que instaló una ducha portátil junto a su casa rodante (la cual por supuesto tenía aire acondicionado y un generador para la luz). Era una exhibición de distintas carpas, toldos, sillas, sombrillas de un lado y de otro.

Nosotros huyendo de la aglomeración avanzábamos lo más que podíamos hacia el sur, siguiendo un carro pequeño que nos indicaba la posibilidad de manejar en el terreno. Llegamos hasta un rótulo que indicaba una prohibición para autos sin doble tracción y nos estacionamos a 50 metros de allí y 50 metros de nuestros vecinos más cercanos. Una bruma de humedad cubría la playa y el viento soplaba fuerte, con restos de arena y sal, sensación que duró toda la noche.

Ambos pensamos lo mismo aunque no lo dijimos: no era lo que esperábamos, pero valía la pena la aventura.
(cont..)