jueves, 26 de febrero de 2009

El tiempo que pasa

Ya he dicho en otras ocasiones que el concepto del tiempo me intriga. Me parece increíble cómo hemos dividido el día y los años en horas, minutos, segundos que a pesar de ser intangibles forman una parte esencial de nuestras vidas. Yo como tantas personas, me he visto afectada por el paso del tiempo que hasta este blog ha sufrido las consecuencias.

El tiempo me ha hecho omitir anécdotas memorables como la visita de mi cuñada, Francisca y todaos los lugares y paseos hechos con ella. Así fue como omití el viaje a Austin y los paseso en bicicleta a lo largo del río Austin obser observando tortugas y patos, mientras los peatones caminaban o corrían en los senderos. Omití el paseo al Acorazado "Texas", que merece un post por sí solo en cuanto a su construcción, diseño e historia. Omití también la visita al Museo de Historia Natural, rodeados de fósiles, dinosaurios, y las dos impactantes exposiciones de "Body Worlds" y "The birth of Christianity" donde nos encontramos sumergidos entre la belleza y complejidad del diseño humano contrastados con la historia de los profetas y los evangelios en el inicio del cristianismo. El Super Bowl también quedó omitido, que a pesar de no ser fanática del football americano, me hizo recordar las semejanzas entre los seguidores de equipos deportivos. La visita al parque después de cuatro meses de estar cerrados debido a Ike, y la alegría de los gansos y patos al recibir comida, no la incluí tampoco. Así como también omití la experiencia en kayaks al atardecer.

El tiempo pasa, y pasa rápido, finaliza un mes y empieza otro. Es extraño, pero volver a la "rutina diaria" después de un mes de "vacaciones" y paseos me está costando. Ahora me sumergí en una atmósfera casi alejada de la computadora, con nuevas distracciones y quehaceres, dejando atrás escribir, que a pesar que me hace falta, no me es tan necesario. El tiempo avanza muy rápido y las balanzas diarias se mueven gracias a él. De hecho, en vez de estar escribiendo, debería estar cocinando, o leyendo algo de la U, u ordenando un poco el apartamento. Y la palabra balanza viene a mi mente de nuevo, y el tiempo viene por añadidura...

El tiempo... qué seríamos nosotros si no lo midiéramos? Podría estar escribiendo unos segundos, o un par de horas, y no podría disginguir entre uno u lo otro. Las experiencias podrían durar años y las pesadillas fracciones de segundos, volviéndolo todo una novela de HG Wells o de Julio Verne.

Lo increíble es darse cuenta, como dijo bien John Lennon, que "la vida es lo que pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes". Y así como las horas están llenas de minutos y segundos, la vida está llena de experiencias que hay que aprovechar, sean cuales sean. Todas las personas necesitan ese balance entre las actividades diarias colocando un espacio para todo (amor, trabajo, salud, vida social.. etc). La gracia está en saber aprovechar cada minuto, pues al aprovechar los minutos se aprovecha la vida. El desafío está en darse cuenta de ello a tiempo.