domingo, 11 de enero de 2009

Los treintas

El día de hoy cumplí treinta años y todavía me cuesta creerlo. Repito en mi mente "tres décadas" mientras veo hacia atrás todo lo que he avanzado.

Hace treinta años se estrenaba la película "Rocky II", en la radio se escuchaba la canción de Gloria Gaynor "I will survive", y la UNESCO declaraba a la Antigua Guatemala como un patrimonio cultural a nivel mundial. Ahora estos acontecimientos se me hacen tan lejanos!

La edad es una medida extraña, proque muchas veces no representa realmente como nos sentimos o nos vemos. En mi mente, los treintas siempre estuvieron llenos de anuncios de cremas faciales, vitaminas, calcio y visitas al médico. Así es como me pregunto, tendré que empezar a buscar cremas reafirmantes o tomar más vitaminas con calcio, como lo dice mi tía? debería dormir más? hacer más ejercicio? comer más fruta? tomar más leche? debería ir al médico? al oculista? al dentista? al ginecólogo?

Luego empieza un ataque culutral, donde me digo ya han pasado treinta años y no he leído ni la mitad de los libros que me gustariá leer, no he aprendido francés, ni he conocido la biblioteca de Alexandría, todavía no he aprendo a tocar bien el piano, ni he escalado el Volcán de Pacaya, o el de Agua... Después empiezo a contrarrestar todo lo que he avanzado. A nivel personal me casé con un hombre excepcional al que quiero muchísimo, a nivel profesional alcancé una meta más graduándome de Maestría en la U de Houston y a nivel espiritual siento que estoy aprendiendo cada vez más.

Entonces, como decía hace dos años, la balanza se inclina siempre hacia lo fructuoso. Quizá la edad no significa mucho cuando la vemos en nivel de aprendizaje. Yo siento que este año, este cambio de 29 a 30, trajo consigo más madurez y más tranquilidad. Tal vez tengan razón mis amigas que dicen que los treintas son mejores que los veintes... quizá todo tiempo futuro es mejor!

Mientras tanto, agradezco enormemente las oportunidades y los obstáculos que me han ayudado a estar donde estoy.