lunes, 4 de octubre de 2010

Big Bend National Park: "La Ventana" (Día #2 P.2)

La carpa estaba armada y el almuerzo listo: ravioles con salsa de tomate, ensalada de maíz (en lata), fruta y jugo de uva blanca. El sol pegaba fuerte, pero el hambre y la ilusión de estar allí nos permitió olvidarnos de ello, pues comimos con gusto y sin mayor incomodidad (excepto por unas cuantas hormigas que rápidamente se percataron de nuestra presencia y comida).

Al terminar de comer, guardamos algunas cosas en el contenedor (a prueba de osos) apropiado para almacenar alimentos. El resto se quedó dentro del auto. Los guardaparques pasaban revisando que no hubiera comida afuera de los contenedores, impartiendo multas a quienes dejaran una hielera o algo llamativo. Realmente nos asombró cómo cuidaban del parque y los alrededores.

Empezamos a ver los mapas e iniciar el primer reocrrido. Nos recomendaron ir a "la ventana" a 4km de distancia, con un recorrido liviano para principiantes. Igual nosotros íbamos preparados: mochilas con agua, gorros, comida, cámara, GPS, trípode, binoculares, nada podía detenernos y sin más esperar emprendimos camino.

Detrás de nosotros iba una familia con dos niñas de entre 5 y 7 años, por lo que corroboramos que el recorrido efectivamente no iba a ser tan difícil. Avanzábamos acia abajo admirándonos nuevamente del paisaje. El contraste de las montañas, de la cuenca, la vegetación desértica, incluso de los insectos que murmuraban alrededor. Una armonía perfecta de colores y texturas a distintas profundidades y distancias.

Ibamos siguiendo el recorrido de un arroyo, que tímidamente corría al lado nuestro. Podíamos ver su recorrido en algunas partes, y cómo en época de lluvia las aguas inundaban el lugar.

Cuando estábamos más cerca, podíamos escuchar otras conversaciones, de gente delante de nosotros, y eso nos indicaba que ya estábamos por llegar, aunque la acústica del lugar era fascinante, y podíamos escuchar sonidos a largas distancias.

Varias bajadas y subidas, y caminos en curva nos llevaron por fin a la ventana, pero al llegar no pudimos más que sorprendernos de su belleza. Increíble que la erosión provoque algo tan hermoso. La llamada "ventana" es una parte dentro de la cuenca, donde desemboca el arroyo que íbamos siguiendo hacia una enorme caída. Ésto ha provocado una vista en forma de ventana, como si la naturaleza misma hiciera un marco de su paisaje, para que lo apreciemos naturalmente.

El vértigo no me permitió acercarme mucho, pero no fue necesario estar tan cerca para apreciar la belleza del lugar. Hicimos una pausa para ver con los binoculares el paisaje alrededor, que era sobrecogedor. A lo lejos volaba un águila o un halcón permitiéndose el lujo de ver ese paisaje todos los días.

Aprovechamos para hacer una pausa y tomar agua antes de volver. Dimos un último vistazo a la ventana y emprendimos el camino de regreso. Cuando llegamos a la mitad, vimos un rótulo que decía "hacia oak springs" y decidimos cambiar de rumbo y hacer el recorrido hacia allá. Sabíamos que podría ser más largo y más difícil, pero el tiempo estaba a nuestro favor, no eran ni siquiera las 4pm.

Emprendimos el rumbo, y veíamos a lo lejos varias montañas adelante que parecían estar bastante cerca. Una vez más comprobamos que las distancias no son las que parecen.

...cont/