martes, 28 de diciembre de 2010

Navidad a la distancia

Desde que salí de Guatemala he pasado sólo una vez la navidad allá, en el 2007. Pasamos la navidad del 2006 en Chile, la del 2008 en Houston, la del 2009 en Austria y este año de nuevo en Houston.
A pesar de vivir aquí ya 4 años, es increíble cómo ambos (Sebas y yo) extrañamos las navidades en nuestros países.

A mi mente llegaban los olores del ponche de fruta y los tamales, mezclándose con las "clásicas" empanadas de piña (tradición familiar) y los pasteles de fruta confitada. A la mente de Sebas llegaban los villancicos, la cola de mono, y la "sensación" de navidad en el verano Chileno. Ninguno de los dos vivimos lo que aquí tanto "promocionan" que es el "Santa Claus", o el "Papá Noel" o el "Viejito Pascuero". Ambos recordábamos cenas familiares, olores y sabores.

En días festivos como éstos es cuando más nos gustaría "teletransportarnos" a nuestros países para estar con todos. Aunque puedo hacer ponche de fruta y conseguir tamales Guatemaltecos por aquí, a la larga lo que ambos añoramos son las memorias que vienen acompañando los olores y los sonidos. El calor familiar, las sonrisas, los abrazos de los amigos y familia (que en Guatemala están acompañados de cohetes y fuegos artificiales), son las cosas que más se extrañan.

Sin embargo, ha sido una bendición tener amigos cercanos y familia de visita para completar las fiestas. Estuvimos hasta noche conversando y riéndonos de distintas cosas. A las 9 llamamos a Chile, a las 12 a Guate, y por unos instantes (y gracias a la tecnología) pudimos sentir que estábamos allí con todos.

Es extraño pasar la Navidad a distancia, me imagino que ha de ser difícil pasarla en un país donde no se celebra, o en algún lugar sin poder comunicarse con los seres queridos (como era antes). Nosotros tenemos una gran ventaja: estamos rodeados de gente buena que nos quiere y con la que podemos compartir momentos como éstos. Aunque las tradiciones no sean las mismas, ni las comidas, ni los sonidos, es reconfortante darnos cuenta que a la larga el cariño es lo que más nos une y lo que recordaremos algún día cuando ya no vivamos aquí. Mientras tanto, las fotos y las nuevas memorias: los futuros recuerdos que siguen escribiendo la vida diaria.

Feliz Navidad a todos!