jueves, 31 de enero de 2008

Houston Metro


El consulado chileno queda en un sector llamado Post Oak en el centro de Houston al cual se puede llegar en auto o en bus (Houston Metro como se le llama aquí). Necesitábamos urgentemente un certificado de matrimonio y decidí sí o sí emprender el viaje en bus (mi primer viaje en el Metro de Houston luego de más de 1 año de estar aquí).

Habían pronosticado "chubascos dispersos" en el canal del tiempo y un 100% de humedad. Al salir de casa noté que caía una llovizna suave así que decidí irme en bicicleta a la parada de bus. Hay que aclarar que la estación de bus queda a 7 km de distancia y no es una simple "parada" es un lugar llamado "park & ride" donde la gente llega en carro (así es, carro), se estaciona (hay un amplio estacionamiento) y se sube al bus para trasladarse al centro de la ciudad. También hay lugar dónde estacionar bicicletas que fue una de las cosas que me motivó a irme en bici.

Al principio disfrutaba de la lluvia, estaba lloviznando pero la lluvia caía suave y casi tibia. Habían varios estudiantes que iban en bicicleta a sus escuelas y me sentí acompañada. Luego escuché el primer trueno y pensé "será que va a llover mucho?" iba a mitad del camino y volver a casa me llevaba el mismo tiempo que llegar a la parada de bus, así que seguí hacia adelante. Siguió lloviendo más fuerte y más fuerte hasta que escuché un ring, era Sebastián que llamaba para preguntarme si había decidido salir con esa lluvia porque llovía fuertísimo.

Al colgar empezó a llover como nunca, era en vano haber llevado una chaqueta impermeable, o una mochila "impermeable"... la lluvia caía fuertísimo con un viento que me movía la bicicleta hacia el lado impidiéndome manejar recto por la pista.

Llegué por fin a la parada de bus, para literalmente exprimir un poco mi ropa. Allí la tormenta empeoró, pero por lo menos ya estaba cubierta con un techo. El bus se demoró 20 minutos más, así que una vez dentro saqué el libro que estoy leyendo e intenté "secarlo" con el aire del bus.

En sí la experiencia en el bus fue buena, hice el trasbordo requerido y no tuve ningún problema al encontrar las estaciones. El servicio en realidad no es malo, lo que le hace falta son buses de acercamiento y una conciencia social masiva para que la gente los utilice. Aquí se motiva más a las personas a manejar carros, basta ver esas tremendas autopistas para demostrarlo.

Luego de perderme un poco caminando, llegué al consulado. El trámite duró quizá 10 minutos y yo me demoré en llegar casi 3 horas. En carro no sé si hubiera llegado antes, probablemente me hubiera tardado la mitad en llegar (sin perderme, por supuesto), pero al regresar me hubiera tardado muchísimo más por el tráfico. El bus utiliza un carril para las personas que manejan con 2 o más pasajeros (que siempre está vacía) y yo hubiera tenido que usar la autopista "normal".

Me parece increíble que habiendo tanto recurso no puedan hacer un tren de alta velocidad o más buses... pero para eso también hay que concienciar a la población y los Houstonianos están aferradísimos al carro quizá tanto como muchos guatemaltecos en la ciudad. Seguimos malos pasos.

A mí la verdad me gustó esa oportunidad de poder irme sola en bus a downtown, no depender de un auto, poder irme leyendo (aunque sea un libro mojado) y dejar que el chofer maneje. Quiero repetir la experiencia yendo al Museo de Arte Moderno o al Zoológico....quizá convenza esta vez al Seba...ya veremos...

4 comentarios:

Sebas dijo...

Por supuesto.. Museo de historia natural este sábado o domingo, qué prefieres?

Besitos,

BC dijo...

ejm... a ver la exposición de Pompeya?? o a ver lo de Make Magazine en el de Arte Moderno???
tú decides...
vamos este finde!!

:)

Petoulqui dijo...

Su relato me recordó a un libro que he leído, Crónica de una muerte anunciada("sentí que me bañaba una llovizna tierna...") de Gabriel García Márquez, y a una tragedia que ni siquiera he visto representada: Macbeth ("he viajado tanto por el río de la sangre[o sería el Estigio?] que es lo mismo seguir hacia la otra orilla o regresar..."). Ambas citas parafraseadas, pero ni modo.

Y también me ha recordado al Transmetro guatemalteco y a mis propias lecturas en los buses, creo que la mayoría de libros los he leído en esa clase de condiciones.

BC dijo...

Gracias Julio por el comentario!!

Wow me encantaría poder escribir como García Márquez o Shakespeare, aún mejor!

Qué bueno que las pequeñas analogías le hayan hecho recordar.

;)