Es natural que yo por ser guatemalteca, me fascinen los tamales guatemaltecos en época navideña. Por supuesto, también es natural que a Sebas por ser mi esposo, le encanten los tamales aunque no sea guatemalteco. Lo interesante es encontrarse con personas que no tienen ningún vínculo con Guatemala y al probar los tamales queden fascinados también.
Hace un año, nuestros amigos Tim, Vivian y Hillary probaron nuestros tamales por primera vez. Tanto les agradaron, que le pidieron a mi mamá que cuando viniera a Houston, hiciera los tamales aquí. La primera reacción fue decir: no vamos a encontrar los ingredientes! Pero nuestros amigos confiados de la diversidad en Houston nos decían: por supuesto que sí!
Así pasó un año y llegó el mes de diciembre. Cuando les conté que mi mamá venía de visita inmediatamente se acordaron de la promesa de hacer tamales y empezamos la aventura. Desconfiadas de no encontrar todos los ingredientes fuimos a un supermercado "latino" llamado Fiesta. Para nuestra sorpresa no sólo habían todos los ingredientes, sino también las hojas! Que nunca creímos encontrarlas así de fácil.
Por supuesto que también habían muchísimos ingredientes guatemaltecos y comidas que no había probado en bastante tiempo, como tamalitos de elote, paches, galletas chicky, incluso jocotes y nances. No era de asustarse entonces que encontráramos pepitoria, ajonjolí, y miltomate.
Luego de comprar los ingredientes, decidimos al día siguiente iniciar la faena. A las 9 de la mañana hicimos la cita con la receta y la cocina para preparar los tamales. Nuestras amigas estadounidenses estaban fascinadas y asombradas del procedimiento minucioso y detallado. Del cuidado de hacer la masa, tostar los ingredientes, cocer las hojas, cerrar los tamales, amarrarlos, cocerlos. Creo que nunca se imaginaron que el proceso era tan largo.
Luego de 9 horas de trabajo y 3 horas de espera (a que se cocieran) los tamales estuvieron listos para ser degustados. El resultado: unos tamales deliciosos!
2 comentarios:
Fue muy buena la experiencia, sobre todo porque pienso que cocinar con amigos(as), la relacion de amistad se estrecha mas, la tarea, aunque sea complicada se hace amena, no se sienten las horas y se disfruta mucho, mas aun tomando mimosa, jajaja
Abrazos,
Mum
vos, que me alegro que les salieran los tamales. Me acuerdo de una vez q fui a San Francisco a la casa de unos amigos y no encontraron suficientes hojas de plátano (creo q ni eran de plátano) y envolvieron al tamal (la parte interna) con papel mantequilla. No salieron tan mal de sabor, pero para aquellos que tenían la añoranza de un tamal, se les quitó la gana. Te felicito, ahora a hacer paches, son refáciles y salen exquisitos!!!
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