Viernes Santo

Esta Semana Santa se limitó a un día: Viernes Santo. Aquí en Estados Unidos no se celebra nada parecido a lo que hay en Guate. Me asustaría escuchar via crucis en los vecindarios, percibir el olor a corozo en las casas o el incienso y mirra cuando hay una proseción. Las alfombras de aserrín las han de conocer muy pocos estadounidenses y no tienen idea lo que significa hacerlas o prepararlas, mucho menos observar un anda cargada por 200 hombres. No quiero siquiera imaginar un gringo cargando esas andas...

Aquí la Semana Santa se concreta a un conejito de pascua que esconde huevos de chocolate y dulces para los niños. Es una realidad muy ajena a la que he estado acostumbrada. Por lo menos el clima aquí en Texas me recuerda los días de marzo en Guate.

Al pensar en Semana Santa, me vienen a la mente imágenes como las decoraciones de las alfombras, bandas tocando marchas fúnebres, procesiones, cucuruchos, gente en todas las calles del centro y de Antigua. Inmediatamente después mi mente convierte esas imágenes en olores y sabores: las torrejas, los molletes, los churros, el bacalao a la vizcaína, los garbanzos en dulce.....

Sorprende lo arraigada que estoy de la cultura guatemalteca. Una Semana Santa sin procesiones, ni andas, ni comida no me es familiar. En días como hoy es cuando más me doy cuenta que estoy fuera. La nostalgia me hizo buscar en internet marchas y encontré unas cuantas: el silencio, Dios mío, lágrimas de María Magdalena, San Nicolás.... entre otras.
Creo que cualquiera que ha estado en Guatemala para Semana Santa al escuchar esto, no puede dejar de imaginarse las andas y las procesiones, a mí por lo menos me es muy difícil.

De igual forma hoy comeremos pescado y en compañía de una marcha fúnebre veré alguna procesión por Internet, para no perder la costumbre...