jueves, 15 de octubre de 2009

Sintiendo música: Concierto U2 y Muse

La primera vez que escuché una canción de U2 tenía 9 años. Recuerdo cómo los sonidos me parecían distintos y a pesar de tener tan poca edad, podía apreciar perfectamente la armonía de su música. Me volví una fan instantánea.

Las canciones de sus discos fueron acompañándome a lo largo de los años, provocando recuerdos asociados con distintas canciones y fases de mi vida. U2 ha sido uno de los grupos musicales que ha permanecido en mí como un viejo amigo fiel y constante. Era un sueño de toda mi vida asistir a un concierto y quién iba a imaginarse que este año iba a cumplirlo!

Cuando me enteré que U2 venía a Houston estuve pendiente de la fecha en que estaban a la venta las entradas, pero por esperar un día, los mejores asientos se agotaron rápidamente y los precios de los demás, subian de forma increíble. Descepcionada y casi resignada a no asistir, me olvidé poco a poco del concierto. Fue hasta septiembre que la curiosidad me llevó a buscar de nuevo asientos y encontré unos relativamente baratos y relativamente bien ubicados. Los compré: así, casi sin titubear.

Revisaba el correo postal casi todos los días, esperando las entradas (que las pedí por correo para tener evidencia física que asistimos al concierto). Por fin llegaron y aún con el boleto en la mano no podía creerlo: se cumplía mi sueño!

La semana del concierto fue una semana agitada, llena de eventos y mucho movimiento, tanto así que no me dio tiempo de pensar en el concierto, de prepararme, de emocionarme anticipadamente. Sabía que íbamos a ir, pero realmente no me hacía completamente a la idea. Llegó el día y cuando íbamos manejando hacia el estadio empecé a darme cuenta que era real, estábamos en camino!

El concierto fue en el estadio de football americano de Houston, creo que es el estadio más grande de esta región, y poco a poco iba llenándose, aunque no por completo. Luego de buscar nuestros asientos y tomar las fotos respectivas empezó la banda de apertura: MUSE.

La verdad, había escuchado pocas canciones de Muse, no tantas para considerarme una fan, pero indudablemente estos chicos tienen muchísimo talento. Creo que fue la elección perfecta para completarla con U2. La mezcla de sonidos electrónicos, con su voz, con la influencia clara de elementos alternativos, clásicos y progresivos hacían un balance extraño, distinto pero agradable. Al finalizar su presentación nos dimos cuenta de lo bien que cantaban, de la buena elección de canciones, de lo emocionados que estábamos y ansiosos esperando el "gran evento".

Hubo una pausa para darle un toque de suspenso, y para preparar los últimos detalles de este enorme espectáculo. Las luces, las cámaras, el sonido, la producción por computadora, todo estaba siendo probado y prometía ser algo excepcional. El escenario simulaba una estación espacial, con pantallas en 360º, escaleras y pasarelas circulares. La ansiedad nos llenaba a todos y cuando tocaron la canción "Space Oddity" de David Bowie, todos sabíamos que era una señal para indicarnos que el concierto iba a iniciar. Me pareció fantástica la idea, pues dentro de la canción hay una cuenta atrás, y casaba perfectamente con el tema del escenario.

Las luces se apagaron y todo el público gritó: llegaba el momento. U2 aparecía desde la parte de atrás del escenario. Mi corazón se aceleraba con la música. El escenario todavía a oscuras iluminaba a Larry Mullen (el baterista) quien iniciaba la percución. Uno a uno fueron apareciendo The Edge y Adam Clayton cada uno incorporándose al sonido con sus guitarras. Por último llegó Bono, quien aparecía con energía y empezaba a cantar "Breathe", luego "Get on your boots" y "Magnificent". El concierto había empezdo!

Bono estaba allí, en el mismo estadio que yo, tocaba las canciones que había escuchado desde niña y todavía no lo podía creer! Cuando inició la canción "Mysterious ways" empezamos a cantar con todo! Luego, "Beautiful Day" y la emoción seguía subiendo!!! El escenario cambiaba de color, las luces eran fantásticas, los efectos de colores, de texturas, mezclándose armónicamente con las canciones, haciéndonos a todos parte del concierto.

Bono hizo una pausa para agradecer a Muse e introducir a la banda (que ya no debería tener introducción). Luego habló del escenario, de cómo gente de la NASA había contribuído a construirlo, a proveer imágenes desde la estación espacial internacional y agadeció públicamente a varias personas que trabajan en NASA. Alguien detrás nuestro conocía a las personas a quienes Bono nombraba, y no lo podía creer. Yo pensé en nuestros amigos que también trabajan en NASA, y me preguntaba si los conocían. Me pareció un buen gesto de Bono haberles agradecido, lo encontré emotivo, sobretodo cuando terminó diciendo: "Houston, we have no problem!".

Inmediatamente después, el sonido de una guitarra conocida, que durante tantos años la había escuchado y la canción "I still haven't found what I'm looking for" empezó a sonar. No pude más que gritar de emoción y cantar la canción como si fuera la última canción que iba a escuchar en mi vida, y fue allí cuando me pegó: estaba en el concierto de U2!. ¡Había cumplido mi sueño!. Pensé en cuántos de mis amigos querrían haber estado allí, pensé en Patty (mi hermana) que también le habría encantado el concierto y canté por ellos. Pronto me di cuenta que lloraba, que cantaba y lágrimas rodaban por mis mejillas sin poder contenerlas. Mi sueño se hacía realidad ante mis ojos, y yo no podía hacer más que disfrutarlo con todo! Absorbí los sonidos, el color, los olores, la textura todo lo que pude, para intentar recordar al máximo ese momento, y lloraba, lloraba de emoción, de alegría, de felicidad, de euforia, mientras cantaba a todo pulmón y bailaba al compas de la música. Bono dejaba que el público (como yo) cantáramos parte del coro, y todos obedecíamos haciéndonos parte de la canción. Fue un momento intenso y precioso!

Varias canciones más seguían sonando, "Stuck in a moment", "No line in the horizon", "Elevation"y nosotros gritábamos y saltábamos de emoción. Cuando inició la guitarra de "City of blinding lights" fue Seba el que cantó a todo pulmón, acompañado de memorias y recuerdos que toda buena canción evoca. El escenario cambiaba de color de una forma fascinante, los efectos de luz hacían parecer a U2 envueltos en un manto de luces que brillaban cual estrellas en el universo.

Por supuesto no podía haber un concierto de U2 sin el contexto político-social que le ha caracterizado. Después de varias canciones como "Vertigo" y "I'll go crazy if I don't go crazy tonight" llegó otra de mis favoritas: "Sunday bloody sunday". No la esperaba, no podía creer que estuviera escuchándola. Regresé a finales de los ochentas, al MTV de aquellos días donde ponían buena música, a las mañanas de sábado escuchando música y aprendiendo canciones. Luego Bono hizo una pausa para reflexionar sobre las injusticias político-sociales y habló de Aung San Suu Kyi, quien todavía está bajo arresto domiciliario por luchar por los derechos de Burma (Myanmar). Mientras Bono hablaba de ella unos 50 niños subían al escenario portando máscaras de papel con su rostro y la canción "Walk on" empezó a sonar.

Ya cuando creí que no iban a tocarla empezaron las guitarras y "One" que tanto había escuchado inició junto con miles de personas que como yo, cantábamos la letra que memorizamos por tanto tiempo. Cuando no podía ir mejor, empezó otra guitarra conocida y de nuevo me llené de lágrimas, la canción "where the streets have no name" sonaba con todo. Bono empezaba a quedarse afónico, pero cantó la canción con su alma, entregándose completamente al público.

Hubo una pequeña pausa y cuando regresó, bono usaba una chaqueta que emitía rayos laser rojos. La canción "with or without you" iniciaba el final del concierto y tonos rojos cubrían el escenario. Bono casi afónico seguía cantando con pasión y todo el público le acompañábamos como buenos fans. Para finalizar, Bono pidió al publico que encendieran sus celulares, formando una constelación de luces a lo largo del estadio. Fue increíble! Parecíamos rodeados de estrellas y la canción "Moment of Surrender" despedía a la banda.

El concierto llegó a su fin y nosotros no podíamos más que agradecer el haber poder estar allí, esuchando a U2, que durante tanos años nos llenó de su música y ahora nos invadía con su carisma. El concierto fue fantástico! Salimos llenos de energía y semi afónicos de tanto cantar. Indudablemente valió la pena el viaje, el tiempo, la espera, todo! Este concierto fue lo mejor!

Fue una noche para sentir la música, en donde fuimos parte de las canciones y las melodías. Otra noche memorable que quedará en la lista de futuros recuerdos.

domingo, 11 de octubre de 2009

La falta

Hace dos semanas Sebastián partió a Chile por doce días, y no pude acompañarle. Ambos estuvimos solos este período y comprobamos nuevamente el fenómeno de hacernos falta.

Es increíble cómo nos hemos acostumbrado tanto el uno al otro, que cuando uno de los dos no está, el mundo parece distinto completamente. Lo increíble fue darnos cuenta que los dos percibimos la misma sensación de estar incompletos.

En mi caso me quedé en el apartamento sola y me di cuenta lo grande que es. Las cosas más sencillas como cocinar, ver tele, navegar por internet tenían otro color y otro sabor. A pesar de vivir en una época llena de comunicación, la falta siempre se siente. No es lo mismo ir al supermercado y comprar para una persona que para dos, o para más. Los eventos cotidianos y triviales no tienen la misma sensasión, incluso después de comentarlos por skype horas después. Las rutinas diarias se rompieron completamente, dejando una rutina a medias, como una sinfonía de una sóla nota.

El fenómeno de "la falta" lo sentimos ambos por un período corto y aún conversando todos los días, fue increíble la manera en que llegamos a extrañarnos. Por supuesto, llegaron las reflexiones de lo fantástico que es estar juntos, lo doloroso que sería separarnos y de cómo cuántas personas pasan diariamente por dolorosas y súbitas separaciones.

Realmente creo que etapas como la nuestra de "faltas momentáneas", sirven para revalorarse y verse en el día a día como algo esencial y vital. Quizá llegue otra oportunidad donde estaremos de nuevo separados por períodos cortos, pero después de este viaje ambos nos propusimos hacer lo posible por viajar juntos y minimizar esos períodos de falta. Mientras tanto, estamos aprovechando de estos preciados momentos de "presencia" llenándolos de agradables futuros recuerdos.

viernes, 2 de octubre de 2009

Entre verano y otoño

Esta semana está empezando a cambiar el clima, los días se están haciendo más cortos y las noches un poquito más largas. Las mañanas ya no son tan soleadas y los pájaros están empezando a migrar lentamente. Las hojas empiezan a verse menos verdes y el cielo más azul debido al viento.

Un ambiente entre otoño y verano se respira todos los días y nuevamente compruebo que ésta es mi época favorita. No hay ni frío ni calor, ni viento helado ni humedad asfixiante. Son días casi perfectos, con un balance ideal entre lo cómodo y placentero. No hay tantos mosquitos ni tanta lluvia, pero igual las ranas todavía cantan. No hay tantas flores, pero todavía se ven algunas despidiéndose lentamente.

Me encanta ver pastar a los venados una hora antes, o ver a los armadillos salir más temprano, es increíble cómo saben ellos que una nueva temporada se acerca. Nosotros, tenemos que basarnos en relojes y estudios meteorológicos.

El verano se fue y empieza el otoño, aunque aquí en Houston no se llega a ver completamente. Los árboles no se cubren de colores rojizos o amarillos, pero el ambiente indudablemente cambia. A mí me encanta esta época y espero disfrutarla al máximo esta vez. Quiero caminar por las calles, andar en bicicleta, navegar en kayak mientras respiro este nuevo aire, esta nueva temporada admirando el cambio en la naturaleza. Ojalá pueda hacerlo todos los días.