martes, 30 de octubre de 2007

Visitas


Sucede siempre. Cuando un familiar cercano está de visita y se queda por unos días, es como si un pedacito del país vinera con él. Los recuerdos, el acento, incluso los sabores vienen de nuevo a la mente. Indiscutiblemente cuando la visita vuelve, se siente un vacío nostálgico, que intenta explicarnos lo que significa extrañar. Ese sentimiento se encuentra con el de la alegría y felicidad de haber compartido momentos con los seres queridos y se envuelve con el del agradecimiento de poder construir agradables recuerdos.

Mi mamá estuvo de visita esta semana y trajo con ella sabores guatemaltecos que no había probado en mucho tiempo: tamalitos de elote, atol de elote, paches, tamales, pepián, mole, canillitas de leche.. hasta camperitos... Sip, todo se lo dejaron pasar porque los declaró en la aduana y luego de revisarle que no era nada crudo, los antojitos pudieron llegar hasta mi mesa... mmm, exquisitos!

Estuvimos básicamente de compras, sin conocer muchos lugares culturales o turísticos, pero la visita valió la pena. Houston se presta para la compra, bueno, todo Estados Unidos se presta para eso. Indiscutiblemente es el país del consumismo. Igual, aunque no hubiéramos salido de compras lo más importante fue la visita en sí. Ella se fue tranquila porque ya conoce dónde estamos y nosotros nos quedamos contentos por haberla tenido aquí unos días.

Ahora que ya está de vuelta en Guatemala, nos quedan los recuerdos y la esperanza de siempre. Es reconfortante saber que el viaje puede hacerse de nuevo y que la distancia en realidad no es tan larga con la ayuda de internet. Es más aliviante saber que vamos a vernos en poco tiempo, con todos la familia chilena y guatemalteca.

Qué agradables son las visitas!!

martes, 16 de octubre de 2007

Hablar en público


Antes solía hablar bien en público, podía pararme frente a una gran audiencia y dar una presentación sin ningún problema, modulando correctamente, haciendo pausas certeras.. pero todo esto ha cambiado en el transcurso de 10 años.

Me encontré el día de hoy dando mi primer presentación en inglés y me puse nerviosa. Veía hacia el frente y mientras estaba presentando también le estaba poniendo atención a los errores que estaba cometiendo mientras hablaba, como no pronunciar una vocal correctamente, pasar muy rápido las diapositivas, hablar sin modulación, etc. Por supuesto el efecto fue de ansiedad.

En vez de hablar lo que ya sabía empecé a improvisar y me fue peor, me puse más nerviosa y sin saber hacia dónde dirigirme. Veía a mi audiencia y sentía que me confundía aún más. Al mismo tiempo escuchaba la voz de Sebastián que me decía: "es sólo una presentación, nada más, no te preocupes" e intentaba tomar de nuevo el ritmo.

Me hubiera gustado grabarme para darme cuenta de cuántos errores cometí. Dicen que la clave de hablar en público es hacerlo más seguido... pero a mí me pasa cada vez que lo hago. Recuerdo perfectamente ponerme así de nerviosa para mi examen privado, para mi defensa de tesis, incluso para la boda civil. Me encuentro en un momento donde no sé qué estoy diciendo y no sé a dónde ir.

Sin embargo, cuando terminó la presentación y me tocó que hablar casualmente perdí toda la ansiedad y hablé correctamente, con seguirdad, con modulación. Es extraño, quizá es el pararse frente a un grupo y hablar lo que me pone nerviosa, porque no lo es estar sentada y dar mi opinion en un grupo de gente.

Bueno, como sea.. tengo que mejorar esta situación, pues la próxima presentación será a finales de mes.. y esta vez es con el doble de personas. A ver cómo me va.
Deséenme suerte!

jueves, 11 de octubre de 2007

la ventana



A veces, como hoy al ver por la ventana me doy cuenta que estoy aquí, en Houston, no en Guatemala. No es que sea mejor o peor, es simplemente diferente. Los árboles, los pájaros, incluso las ardillas son diferentes; todo tiene otro color y otro olor. Salgo afuera y me basta dar un paso para identificar que no estoy en mi país. La gente, la comida, los autos, las tiendas y las casas me lo demuestran día a día.

Sin embargo ya voy a cumplir un año desde que estoy aquí y empieza a sentirse este lugar también con un aire de pertenencia. Es increíble cómo los seres humanos somos tan maleables. Antes solía verlo todo distinto, extraño. Me era tan ajeno llegar a un supermercado y encontrarme con 25 clases de pan de molde, o ver los pick-ups gigantescos por las autopistas exageradas, o televisores y monitores de computadoras al lado de los basureros. Decía: "¿qué es este lugar? ¿por qué será tan distinto?" y me daba cuenta una y otra vez que no estaba en Guate. Ahora me sigue siendo extraño pero lo estoy empezando a pasar por alto, ya no me asombro al ver estas cosas. Puedo estar dentro de la autopista y no darme cuenta de las cosas que antes me eran extrañas, lo que me demuestra que me estoy acostumbrando a estar aquí.

Un amigo nos dijo: "les va a tomar 2 años, después del segundo año van a empezar a querer este país". Nosotros todavía estamos en el proceso de acoplamento, supongo, porque ambos extrañamos nuestros países y nuestras costumbres. Sin embargo, ahora puedo entender lo que él estaba diciendo. No es que empecemos a querer al país, estamos empezando a sentirnos establecidos en él.

Sigo pensando que Estados Unidos está desperdiciando sus recursos como un millonario con una sóla cuenta de banco y sin más ingresos. Poco a poco va a ir acabándose los fondos y el consumismo no va a poder sostener la economía. De cualquier forma, estamos viviendo de esta economía y nadie puede negar que sí hay oportunidades allá afuera.

No sé qué nos espera el mañana, lo que sé es que esta experiencia de vivir fuera nos ha dado una visión distinta, hemos aprendido bastante y seguiremos aprendiendo por lo menos por otro año........ o quizá por más...

jueves, 4 de octubre de 2007

Quauhtlemallan


Guatemala viene del náhuatl que significa "tierra de árboles", sin embargo día a día vemos cómo se está destruyendo nuestro origen. En Guatemala cada vez queda menos bosque.

Leyendo un poco sobre calentamiento global y emisiones de CO2 me enteré que el 30% de la contribución al calentamiento global viene por la deforestación masiva a nivel mundial. En países como Australia, Brasil han arrasado con los bosques para dar lugar a urbanización y cultivos. En Guatemala sucede lo mismo.

A pesar que nuestro suelo es excelente para los árboles, la población sigue afanada en la agricultura, sembrando el maíz y el frijol de todos los días. No es que me oponga a esto, sino simplemente que me gustaría ver a la gente pensando más a largo plazo.

Las tendencias siguen siendo alarmantes, nos reproducimos cada vez más rápido y de la misma forma estamos derrochando los recursos como si fueran infinitos. Se necesitan espacios para vivir y tierra para sembrar. Si para esto se cortan "unos cuantos" árboles pues no es nada. Lo terrible es que los efectos se están viendo ahora. La época seca en Guatemala es cada vez más seca y la lluviosa cada vez más lluviosa. Los terrenos siguen erosionándose pues no tienen árboles o vegetación alrededor que detenga la erosión naturalmente.

Sin embargo creo que esto puede cambiar en poco tiempo. El mercado de los árboles está empezando a producirse. En lugares como Australia, Inglaterra y Noruega se están haciendo grandes negocios con "bonos forestales". Llegó el día en que los árboles empezaron a adquirir más valor del que realmente se les daba. Es una tendencia que está ganando tal fuerza que quieren incluir en el Protocolo de Kyoto una sección especial para que los países inviertan en sembrar árboles. Hasta ahora se están dando cuenta de lo necesarios que son, de lo que hacen por los ecosistemas. Una clase de ciencias naturales de tercero primaria: lo maravilloso de la fotosíntesis. Todos lo sabían, pero hasta ahora empezaron a ponerle valor monetario.

En 1988 la empresa AES Corporation, una compañía generadora de energía a nivel mundial estaba construyendo una planta en Coneticut de 180MW, su predicción era emitir al ambiente 15 millones de toneladas de carbón en un año. Por eso decidieron "voluntariamente" contribuir con $2,000,000 a la reforestación y escogieron Guatemala para realizar su propósito. No sé cómo estarán ahora estos bosques, pero estoy segura que dentro de poco Guatemala será un país con mucho potencial para "negociar sus bosques".

Nunca he endendido por qué Guatemala no tiene una industria forestal, que se dedique a cuidar de sus bosques y a explotarlos adecuadamente. En cualquier parte crecen los árboles y se tardan 5 años para crecer. Creo que el mercado de la reforestación para contrarrestar las emisiones de CO2 va a empezar a abrirse en Guatemala porque es un país con mucho potencial.