jueves, 11 de octubre de 2007

la ventana



A veces, como hoy al ver por la ventana me doy cuenta que estoy aquí, en Houston, no en Guatemala. No es que sea mejor o peor, es simplemente diferente. Los árboles, los pájaros, incluso las ardillas son diferentes; todo tiene otro color y otro olor. Salgo afuera y me basta dar un paso para identificar que no estoy en mi país. La gente, la comida, los autos, las tiendas y las casas me lo demuestran día a día.

Sin embargo ya voy a cumplir un año desde que estoy aquí y empieza a sentirse este lugar también con un aire de pertenencia. Es increíble cómo los seres humanos somos tan maleables. Antes solía verlo todo distinto, extraño. Me era tan ajeno llegar a un supermercado y encontrarme con 25 clases de pan de molde, o ver los pick-ups gigantescos por las autopistas exageradas, o televisores y monitores de computadoras al lado de los basureros. Decía: "¿qué es este lugar? ¿por qué será tan distinto?" y me daba cuenta una y otra vez que no estaba en Guate. Ahora me sigue siendo extraño pero lo estoy empezando a pasar por alto, ya no me asombro al ver estas cosas. Puedo estar dentro de la autopista y no darme cuenta de las cosas que antes me eran extrañas, lo que me demuestra que me estoy acostumbrando a estar aquí.

Un amigo nos dijo: "les va a tomar 2 años, después del segundo año van a empezar a querer este país". Nosotros todavía estamos en el proceso de acoplamento, supongo, porque ambos extrañamos nuestros países y nuestras costumbres. Sin embargo, ahora puedo entender lo que él estaba diciendo. No es que empecemos a querer al país, estamos empezando a sentirnos establecidos en él.

Sigo pensando que Estados Unidos está desperdiciando sus recursos como un millonario con una sóla cuenta de banco y sin más ingresos. Poco a poco va a ir acabándose los fondos y el consumismo no va a poder sostener la economía. De cualquier forma, estamos viviendo de esta economía y nadie puede negar que sí hay oportunidades allá afuera.

No sé qué nos espera el mañana, lo que sé es que esta experiencia de vivir fuera nos ha dado una visión distinta, hemos aprendido bastante y seguiremos aprendiendo por lo menos por otro año........ o quizá por más...

5 comentarios:

Sebas dijo...

Tienes tanta razón... cuesta darse cuenta de cómo pasa el tiempo, y como nos vamos amoldando a la la vida en un lugar que no es nuestro país, pero que de a poco se transforma en casa.


Hermoso tu post.

BC dijo...

gracias Sebas!
te quiero mucho

:)

Luisa F.S.C. dijo...

Tu post refleja que los humanos somos un "animal de costumbres", y realmente nos adaptamos a todo, ya sea por conveniencia, por voluntad o por la fuerza. Siento un poco de melancolía en las palabras (hasta en la foto) cuando lo leo... creo que es inevitable.
Pero todo cambio es para bien, a seguir creciendo como personas y como familia!!!!
Slds.

Anónimo dijo...

Hola Bea!! Si cuesta me imagino adaptarse y dejar lejos a su pais, pero te mando esta frase, que yo se vos la aplicas muy bien porque sos excelente persona. " Donde Dios Te Planto hay que florecer¨ asi que ahi animo,,, para todo tambien lo digo por lo de las conferencias,, espero que te vaya muy bien en la proxima,, . abrazo

Anónimo dijo...

Querida Anabi
Un día cada día, de repente ya eres del lugar, pertenences y valoras los aromas, las calles, los negocios, cada pequeño detalle.. las amistades que has construido de a poco.. y ya no quiees dejar ese lugar. la vida te da la oportunidad de crecer y de ampliar la mirada.. superar la ausencia.. y "lo que no te mata te fortalece"...
Te quiero
Vicky