jueves, 6 de marzo de 2008

Entre burocracia y papeles


En estos dos meses he estado haciendo algunos trámites para un cambio de estado en mi visa. Voy a cambiarme a visa de estudiante. El papeleo lo inicié el 28 de enero y aún me queda mucho por esperar.

Me junté con la burocracia gringa, que nada tiene qué envidiarle a la burocracia guatemalteca. Pasan las mismas cosas. Las personas se tardan en revisar la papelería, piden papeles que no estaban en ninguna lista, se contradicen unos con otros y encima si hay algún documento en español hay que pagar una traducción jurada que oscila en $45-50 por página traducida. En verdad me asombra darme cuenta que aunque sean países distintos, la burocracia es la misma.

Al principio tenía la esperanza de que todo saliera mucho más rápido, pero sólo el análisis de los papeles se demora 3 o 4 meses, eso sin tomar en cuenta cuánto más se ha demorado ya en juntar la papelería. Me han enviado de una oficina a otra, pidiéndome una carta por aquí y un certificado por allá. Entre las horas de oficina, y los correos no leídos me tardé un tres semanas en tener todo listo. Si hubiera dependido de mí hubiera tenido la papelería lista en menos de una semana... pero lo frustrante de estos trámites es que muchas cosas no dependen de uno.

Bueno, será lo que tiene que ser, si no funciona, pues no funcionó. Quiero poner todo de mi parte y esperar al otro lado la respuesta. Si la respuesta no es favorable, pues por suerte tengo otras opciones enfrente.

Igual he estado revisando el correo frecuentemente esperando un recibo. Con ese recibo puedo avanzar. Mientras tanto estoy en pausa pues el recibo no llega aún. Así que de nuevo la espera, y de nuevo depender de otras personas para seguir adelante. Todo está fuera de mi control, así que no puedo hacer mayor cosa.

Cualquiera pensaría que los trámites aquí son más fáciles, o rápidos. Lamento desilusionarles, pues con tanta ley y norma que hay en este país, todo se ha hecho más difícil y lento. Sobretodo después del "gran" atentado del 9/11.

Bueno a mí no me queda otra que seguir las normas y esperar... y esperar... y esperar

2 comentarios:

Petoulqui dijo...

Me parece que la calidad de sus textos va en aumento, en especial por el tratamiento acertado que le da a los temas cotidianos, logra hacerlos interesantes. Creo que se debe al tono auténtico en su narración.

Me gustó mucho este artículo, me recordó inevitablemente a "El Coronel no tiene quien le escriba" de Gabriel García Márquez (quien por cierto no es mi autor favorito, pero tiende a ser citable).

Es interesante que unos textos atrás Vd. comentaba el contraste, las diferencias entre Guatemala y EEUU, porque ahora se da una situación inversa y nos topamos con que, después de todo, sí tienen algo en común: la universal burocracia.

Felicidades por su trabajo, éxitos en su empresa.

Saludos,

Julio P.

lusifergua dijo...

Mi más sincera solidaridad... yo vivo en una red burocrática en las clínicas de la Facultad y ciertamente sólo podemos esperar. Qué triste.