jueves, 8 de mayo de 2008

Los Doctores

Aprovechando las vacaciones del semestre, decidí ir al doctor (dermatólogo) a quitarme un lunar que se veía sospechoso. Antes había ido a una clínica privada a tratarme una infección, donde me recetaron antibiótico y demás, pero en la cita de ayer comprobé lo que me habían dicho ya muchas personas: los doctores aquí son MUUY diferentes.

Quizá estoy siendo muy crítica, o muy generalizadora, pero me parece que a los doctores aquí les falta algo, tal vez un poco más de dedicación a sus pacientes, no sé, más humanidad. Los dos doctores a los que he visitado se han pordado amables y cordiales, pero distantes, sin tomarse más de 15 minutos en la consulta. Preguntaron los síntomas, vieron mi historial familiar, hicieron preguntas de rutina y zaz!: la prescripción o la nueva cita. Es cierto, atienden a muchísimos pacientes en un día, y para que les rinda el tiempo deben atender lo más rápido posible. Pero yo me pregunto a cuántos pacientes les sabrán sus nombres? Probablemente a los que llegan con muchísima frecuencia.

Tal vez porque Guate tiene una especie de sensación a pueblo pequeño es que los doctores se toman más tiempo con sus pacientes, o quizá sea nuestra cultura la que nos hace ser más abiertos. Puede ser también que tuve "mala suerte" en encontrarme doctores aquí que son de rutina diaria, no sé, como dije antes quizá estoy generalizando demasiado, pero esperaba más.

Con tanta tecnología (la última en algunas especialidades) y tanto dinero (porque no precisamente cobran barato) un doctor debería tomarse el tiempo de conversar un poco, preguntar el nombre, u ocupación para no dar la sensación de que somos un número más en la lista, un paciente "n" de los tantos que pasan por sus clínicas y que llenan sus bolsillos contínuamente, porque para qué negarlo? Ser doctor se ha convertido en un buen negocio.

Me acordé de la obra de teatro de Margaret Edson "Wit" (ganadora del Pulitzer por drama en el 99), o de la película con Emma Thomson basada en la misma obra, donde narran parte del a experiencia de Edson al trabajar en un hospital y donde muestran a unos doctores lejanos y fríos, más interesados en utilizar a la protagonista como fuente de investigación que en verla como un ser humano.

Quizá estoy siendo exagerada al comparar los doctores con esa obra de teatro, pero si no hubiera sido por la enfermera, que me preguntó un poco sobre mi vida, habría pasado sin decir ni siquiera mi nombre al doctor y en limitarme a decir información relevante con el caso a tratar. Tal vez en eso consiste el "profesionalismo" o el ser eficiente al atender, quizá pueda incluso ser el miedo a ser demandado por tal o cual cosa, no lo sé. Lo que sé es que mi experiencia con estos doctores ha sido distinta, y me ha dejado un sabor insípido e insulso.

El próximo lunes tengo cita con el dentista y ya veremos qué tal me va...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo y esperanzas. Siempre es posible generar una relación más humana...

Y eso tb depende de nosotros..
Un abrazo
Te quiero..
Vicky

Luisa F.S.C. dijo...

La verdad ha de ser un poco chocante. Pero creo que es normal en los paises anglosajones. Esta demas decirte que la cultura latina es mucho mas calida, mucho mas abierta. Nos encanta entablar conversacion, por mas vana que sea. Asi como dice Vicky, animos, no todo esta perdido.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola:
No te preocupes, el que tu sientas que estos doctores sean más fríos o más distantes no significa que precisamente sean así. Lo que sucede es que en la cultura latina, le tomamos mucha importancia a la afinidad. Si tu te das cuenta, en una familia guatemalteca, muchas veces en la misma casa viven los abuelos, los nietos, algún primo, etc. Por ejemplo si estas en tu trabajo y ves pasar a algún compañero siempre haces algo, le das una sonrisa, le dices algo, pero nunca lo ignoras. Somos muy afines a nuestros semejantes. En cambio en países europeos la cultura es diferente. Cuando un hijo llega a la mayoría de edad lo normal es que se valla de casa, a los abuelos se les manda a un asilo, etc. Los europeos son menos afines que nosotros, por lo cual nosotros sentimos que ellos no poseen sentimientos. No te preocupes, puede ser que el doctor no lo demuestre, pero estoy seguro que si le interesan sus pacientes (aunque sea por el $$) :) Saludos!

lusifergua dijo...

De este tema puedo opinar ampliamente. Originalmente lo que más me gustó de la odontología fue precisamente la relación que se da con los pacientes. La observé durante toda mi infancia con mi papá y me pareció muy agradable, no es una relación tan fría entre el profesional y el cliente, sino que uno tiene muchas veces la oportunidad de conocer la vida de muchas personas, así como a su familia o amigos, y se llegan a establecer muchos vínculos de amistad o por lo menos cordialidad.

A veces, en la cotidianidad del trabajo uno atiende gente que nunca vuelve a ver, o como bien lo dijiste, por el tiempo se hacen más mecánicas las sesiones, pero en general siento que depende mucho de la forma de ser de cada quien y del lugar o la empresa para la que se trabaje, porque en mi caso puedo darme el lujo de administrar mis citas con el tiempo que yo considere adecuado. Además es un poco diferente ir con el odontólogo que con el médico general, porque usualmente con nosotros los tratamientos llevan varias citas, y esto hace que haya más posibilidad de acercamiento.

P.D. En tu próxima visita al Dr. podés llevarle un DVD pirata (made in Guatemala) de la película Patch Adams. Talvez les serviría un poco.

mohervi dijo...

Recuerda Anabi que "nada, absolutamente nada, será como en tu país" . Cuando uno vive en tierra extraña es inevitable comparar, y por eso da la nostalgia (homesick), estamos acostumbrados a cierta forma de ser y actuar, y en experiencias como ésta, es un poco difícil asimilarla, solamente quien lo experimenta en carne propia puede comprenderlo, pero lo mejor es no darle tanta importancia y aceptar la diversidad y continuar uno siendo como es con sus principios y valores. Bueno esto parece sermòn, sorry. Abrazos,

Mo

Anónimo dijo...

Yo vivo en California y los doctores aquí también se portan como tú los describes. Siento que es un lujo cuando voy a El Salvador (mi país de origen) y hago cita con el doctor familiar y me atiende por más de una hora!

En horabuena con tu blog!

Ale R. dijo...

Yo creo que esa es una de las razones por la que nuestros queridos compatriotas aprovechan a ir al medico, dentista u otros servicios cuando vienen a Guate(aparte de que aqui es mas barato, para los que no tienen seguros). No eres la primera que escucho decir eso de los medicos de alla. Deseo que estes bien siempre.

Ale.

Anónimo dijo...

Un poco tarde hago mi comentario, pero por fin he podido entrar al blog sin batallar con el firewall de la empresa.
Anabea, yo hubiera preferido distancia y frialdad que doctores que te preguntan estupideces desde su ignorancia y sus prejuicios racistas. Nunca te conté mi encuentro con los médicos de España y prefiero nunca hacerlo.
¡Que viva Guate!