martes, 12 de junio de 2007

tierno, jugoso y crujiente


En mi afán de encontrar sabores familiares en Houston, buscamos el Pollo Campero el fin de semana. Hay varios restaurantes aquí y el más cerca nos queda aproximadamente a 40 minutos de donde vivimos. Nos preparamos de antemano con google maps para no perdernos (porque es muy fácil perderse) y decidimos almorzar allí.

En el camino iba imaginándome el menú "tradicional campero" que he probado en Guatemala desde que puedo masticar. Pensé en comprar "camperitos" para llevar y en pedir también ensalada de repollo. Podía sentir el olor al pollo desde que imaginé estar allí sentada.

Al llegar nos atendió un señor sonriente y amable, vimos los menús al frente y en las fotos estaba el pollo acompañado con arroz (en vez de papas). No había menú "tradicional" pero pedimos el de dos piezas, uno acompañado con papas fritas y el otro con arroz y pan (en vez de tortillas que era también otra opción).

Me sorprendió que nos ofrecieran de tomar horchata, tamarindo o aguas gaseosas. Por supuesto pedí un tamarindo, el cual me supo delicioso, al igual que el pollo. El sabor no es exactamente el mismo, eso sí. Era de esperarse, supongo, pero igual me gustó. Pedí para llevar una orden de plátanos fritos (que los acompañan con crema) porque me imaginé desayunándolos al día siguiente en un "clásico desayuno chapín" y por eso se me olvidó pedir camperitos, que todavía no estoy segura si los venden.

El restaurante está decorado exactamente como todos los restaurantes guatemaltecos (supongo que es parte de la imagen Campero). Una de las paredes está pintadas de temas guatemaltecos y otras con las banderas de Centroamérica y México, junto con una pequeña historia visual de los distintas imágenes que ha tenido el "pollo" desde 1971.

En general me pareció un buen servicio. Lo que no me gustó fue la música, pues tenían canciones en español tipo cumbia y texmex. Habíamos 3 grupos de personas comiendo y al fondo, el partido entre Guatemala y el Salvador.

La sensación fue familiar, me sentí en Guate por un momento. Me alegra que se han ampliado hacia estos sectores y así nosotros que estamos lejos también podemos probar por unos instantes un sabor completamente familiar. Seguro volveremos, esta vez espero comprar mis camperitos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vos que alegre que hayas podido ir a Pollito Campero,,,,,MM que rico
A mi me gustan los camperitos y medallones y la ensalada de repollo,, que rico,,,
Pero lo que más me gusta son los desayunos y cenas campero,,, con huevito, frijolitos, longaniza y platanitos,,,,

Me recuerda cuando a veces nos juntabamos con La Dorita y vos,,,
asi como Mac Café

Te mando un abrazo a vos y a Sebas
Cuidense
Viole

BC dijo...

Gracias Viole! un abrazo para tí también... puchis, me dio como nostalgia recordar los cafecitos en Mac... bueno, pronto llegaré a guate!

:)

Luisa F.S.C. dijo...

vos, que bueno que ya hay pollo cerca de donde vivis... creo que despuès va a estar regado así como aquí en Guatemala. Allí se aplica lo irónico de la vida... creo q cuando estamos aquí rara vez (por lo menos yo) voy a pollo campero...pero estando lejos... creo q junto con los frijoles negros volteados Ducal... serà lo que más añore!!!
Saludos.

BC dijo...

Si wicha, se extrañan bastante muchas cosas. Aquí los frijoles los como, pero de vez en cuando, así como algo "delicatessen"...
pero bueno, es lo que hay, como dicen los chilenos...

:)